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Moliner esconde el cuadro de Carlos Fabra en la Diputación

El retrato pasa de la galería principal a un rincón de una sala privada

El cuadro de Carlos Fabra ya no está a la vista del público en la Diputación de Castellón. El presidente, Javier Moliner, que en su día se negó a retirar la imagen de la galería noble que acoge las fotos de los anteriores presidentes de la institución, ha decidido reubicarla e instalarla en una sala privada. Hasta ahora, el cuadro del expresidente de la Diputación y del PP de Castellón estaba en el pasillo de la primera planta que conecta varios despachos con la sala de plenos, por lo que cualquier vecino que acudiera se topaba con la imagen del político ahora preso por una condena por cuatro fraudes fiscales.

El retrato ha sido retirado de esta galería principal e instalado en la sala de comisiones, de acceso restringido y no visible al público. Dentro de esta habitación, Carlos Fabra ocupa el lugar más escondido a la vista: junto a un pilón en la pared del lado de la puerta de acceso. Para verlo casi hay que voltear todo el salón.

El PSPV pidió a Moliner que retirara esta fotografía una vez que el político fue condenado en sentencia firme a cuatro años de cárcel por defraudar a Hacienda. Entonces Moliner se negó alegando que en las paredes colgaban los cuadros de todos sus antecesores. “A todos ellos les guardo gratitud por hacerlo lo mejor que pudieron por esta provincia, no conozco sus trayectorias, pero su presencia aquí se debe a su labor en esta institución y, desde el respeto, no seré yo quien decida eliminarlos”, dijo. Muchos meses después, y sin aviso, ha arrinconado la imagen de Carlos Fabra. Y la nueva ubicación no ha gustado a los socialistas.

El secretario general del PSPV en Castellón y portavoz en la Diputación, Francesc Colomer, considera que su nuevo puesto es “una provocación inadmisible” porque ahora está “justo al lado” del retrato del expresidente socialista Francisco Solsona. Colomer ha criticado que Moliner “no se atreve” a retirar la imagen y “solo se limita a cambiarle su ubicación”.

Desde la Diputación han explicado que la reubicación se produjo hace un par de semanas y aprovechando obras de mantenimiento en la que se pintaron las paredes de esta planta. “Antes estaban colgados sin seguir ningún orden y se han colocado de forma cronológica desde el más antiguo”, han indicado. Esta ‘reordenación’ ha hecho, dicen, que a Carlos Fabra le haya tocado estar en la sala privada y tras el pilón.

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