Mas recicla medidas para dar un tono social a la apuesta soberanista
La mayoría de programas se adelantan sin nueva dotación presupuestaria
Junto al impulso al proceso independentista y a la transparencia, el presidente Artur Mas anunció ayer un paquete de medidas sociales y económicas para los seis meses que faltan para las elecciones. En su mayoría se tratan de propuestas ya formuladas, surgidas del pleno contra la pobreza o incluso de proyectos que se arrastran desde el Gobierno tripartito.
Plan de lucha contra la pobreza. La Generalitat, las entidades del tercer sector y la oposición no han logrado cerrar un pacto contra la pobreza. Aun así, Mas se refirió ayer a un nuevo plan que plantea acciones que ya se han ejecutado. Propone por ejemplo medidas de ayuda para combatir la pobreza infantil en el verano, algo que ya se hizo en 2014 con 2,2 millones de euros. También se realizó una convocatoria especial a las entidades que atienden a familias vulnerables y que se reeditará. Ambas están en los acuerdos del pleno contra la pobreza.
Mas no se refirió a ningún aumento de gasto para el plan. Casi todo se financia gracias al acuerdo de 100 millones que firmó con ERC a cambio de apoyar el presupuesto. En las cuentas propuestas por CiU la partida contra la pobreza solo aumentó cuatro millones. El presidente volvió a sacar pecho del considerable aumento en los fondos para la Renta Mínima de Inserción (RMI) aunque no mencionó su reforma, un compromiso que adquirió el Gobierno en 2011, cuando suspendió la ayuda argumentando fraude masivo. Desde el departamento de Empresa y Empleo insisten en que “se está trabajando” en la nueva ley.
Mas aseguró que con el aumento de 40 millones quiere llegar a 28.500 personas que reciban la RMI. En 2011, con una suma inferior, se atendía a 33.000. Desde la Mesa del Tercer Sector, Àngels Guiteras aseguró que los objetivos de Mas para reducir el paro y la pobreza a los niveles anteriores al inicio de la primera legislatura de Mas como presidente son poco ambiciosos. “Haremos un seguimiento exhaustivo”, dijo.
Sanidad. Mas aprovechó para presumir por la reducción de las listas de espera —han bajado un 12% con respecto a 2013—. Sin embargo, el presidente no mencionó que este bajón en las listas se debe, en gran medida, a la derivación de más de 16.200 pacientes a hospitales que están dentro de la red de asistencia pública pero son de titularidad privada.
El acceso gratuito y universal a la sanidad, recortado con el Real Decreto Ley (RDL) 16/2012, también es una de las bazas que pretende jugar Mas antes de acabar la legislatura. Pese a que el consejero Boi Ruiz insiste en que en Cataluña “no hay exclusión sanitaria” —si bien es cierto que Salud sacó una instrucción para suavizar las restricciones del RDL, varias entidades han revelado casos de exclusión—, el presidente prometió ayer una “ampliación del reconocimiento formal” a los colectivos excluidos por el RDL. Con todo, Salud no ha explicado en qué consistirá esta “ampliación”.
Economía y empleo. Mas anunció planes de empleo ya anunciados o en marcha. La principal medida, el plan de Garantía Juvenil que impulsa Bruselas, ya tiene comprometido desde el principio un presupuesto de 240 millones hasta 2020. El resto de proyectos tampoco eran novedosos: la aplicación de un convenio con las diputaciones firmado en enero y el arranque de un centro de formación profesional de automoción en Martorell que empezó a promover el tripartito en 2009.
En política industrial, Mas expuso los siete programas que ya presentó el año pasado y que dijo que se pondrán en marcha este año; anunció 75 proyectos de doctorado industrial —en 2014 se concedieron 76— y afirmó que seguirá el proceso de integración de los centros tecnológicos que ya inició en octubre. Tampoco hay novedades en el ámbito de la movilidad y la energía —avanzó un plan de fomento de la biomasa previsto desde 2013—. Sí es nueva la creación de la Agencia Catalana del Medio Ambiente.
