El Museo Etnológico reabrirá en julio tras cuatro años de reformas

En la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona celebrada el 9 de diciembre la oposición cargó contra el concejal Jaume Ciurana, entre otras cosas, por el giro hacia lo catalán, que a su entender el gobierno municipal de Xavier Trias le estaba dando al Museo Etnológico de Barcelona, en reformas desde octubre de 2011. Al final de la sesión, PSC y PP apoyaron la demanda de ICV-EUiA de frenar el cambio, mientras que UpB se abstuvo. La oposición pidió explicaciones a Ciurana sobre el proyecto para el Etnológico, e incluso pidió no inaugurar el de Culturas del Mundo de la calle Montcada, previsto para el 7 de febrero, tras no saber cuál sería el modelo de gestión y de organización de los dos centros.

Ciurana, que aseguró no entender “cómo se podía rechazar algo que no se ha presentado”, se comprometió a explicar cómo sería el nuevo Etnológico en la comisión de febrero. Tras invitar, hace unas semanas, a los representantes políticos a visitar las obras de reforma del Etnológico, el primer punto de la Comisión de Cultura de mañana martes será la presentación de una medida de gobierno centrada en este equipamiento de Montjuïc. Según el texto, el centro abrirá sus puertas en julio, tras invertir 3,1 millones de euros, “con un espacio y exposiciones completamente renovadas”. En el documento se explica que “las colecciones más extensas son las que contienen piezas de ámbito catalán [45.000 de las 70.000] y así se reflejará en la exposición”. Sin embargo, recalca, “los conceptos a los que se remiten son universales, mostrando la diversidad de la especie humana”.

El espacio expositivo estará divido en tres plantas. La inferior se dedicará a los pioneros que participaron en los orígenes del museo y se explicará cómo se reunió el rico patrimonio etnológico que se muestra en la reserva. En la primera planta, en un espacio diáfano, se instalarán seis áreas presididas por un objeto de grandes dimensiones: una barca, una prensa de vino, una cabaña de pastor, un telar, un herbolario y una forja, mientras que en un muro perimetral se podrá ver un gran friso “con piezas de diferentes orígenes geográficos, históricos y temáticos, pero identificables por el visitante”. Por fin, la segunda planta se dedicará a las exposiciones temporales. Las dos primeras serán Lo sagrado, lo profano y la fiesta, comisariada por la profesora Josefina Roma, sobre los orígenes y la vigencia del hecho religioso. La segunda: Tierra de alfareros, centrada en el agua y sus oficios. Más adelante podrán verse otras como De la tienda de queviures pakistaní al Gaixample o Del puchero al tupperware.

Durante la inauguración del Museo de Cultures, Ciurana explicó que los dos museos tendrán dos sedes pero una única estructura administrativa, aunque pueden tener una o dos marcas. “Planteamos una sola dirección pero con dos jefes de colecciones”, explicó. En el texto que se presentará mañana puede leerse que “el Etnológico tiene su eje definidor en los objetos de la vida cotidiana alcanzando todo su ámbito, material e inmaterial, a diferencia del Museo de Cultures, que lo tienen en el arte y en el hecho artístico”. Será por eso, que las piezas más bellas de la colección Folch, que la familia de este pionero cedió a la ciudad por 20 años, se han instalado en el museo de la calle Montcada.