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Éxodo masivo por necesidad

El Espanyol gestiona una cartera de jugadores de los que solo posee parte de sus derechos

Juan I. Irigoyen
Eric Bailly durante un partido de la Copa África.
Eric Bailly durante un partido de la Copa África. ISSOUF SANOGO (AFP)

La buena salud futbolística con la que viaja el Espanyol desde el comienzo del año, semifinalista en la Copa del Rey tras dejar en el camino al Valencia y el Sevilla y con dos victorias consecutivas en la Liga, contrasta con la enfermedad, casi crónica, de la economía del club. La entidad blanquiazul se desprendió de Eric Bailly, de 20 años, con ficha de filial y que sólo había disputado cinco partidos en Primera, a cambio de 5,7 millones de euros al Villarreal. Apremia la liquidez en el Espanyol que hasta marzo tiene obligaciones financieras, entre hacienda y sus intereses y otros compromisos, que alcanzan, aproximadamente, la cantidad recaudada por el traspaso del central marfileño. Una venta casi por obligación que se suma a la baja de otros cinco jugadores del primer equipo que ayudan a suavizar la carga en sueldos de la plantilla.

El club blanquiazul se ha desprendido de seis futbolistas en el mercado de invierno

Eric Bailly llegó a Barcelona en 2010. El cuadro blanquiazul pescó al central, cuando todavía jugaba de medio centro, en un draft que organizó la empresa Promoesport en Burkina Faso. El Espanyol adquirió el 50% de los derechos deportivos del defensa y la otra mitad quedó en propiedad de la empresa, aunque el club catalán contaba con la opción de obtener un 30% más del futbolista a cambio de 200.000 euros. No lo hizo y el Villarreal, atento, se lo llevó para el Madrigal. “El club no contemplaba la salida del jugador en este mercado de invierno, las especiales circunstancias contractuales de la copropiedad de sus derechos con la agencia de representación del jugador y la oferta del Villarreal han obligado al club a negociar el traspaso del defensa. La operación se considera muy provechosa desde el punto de vista económico”, apuntaron en el Espanyol.

Lucas Vázquez y Stuani celebran un gol del Espanyol.
Lucas Vázquez y Stuani celebran un gol del Espanyol.CARLOS MIRA

En cualquier caso, la especial situación contractual de Bailly no era una excepción en el Espanyol. De los jugadores del primer equipo con mayor valor de mercado, pocos representan un activo 100% del club. De Stuani, por ejemplo, que coqueteó con la posibilidad de emigrar al fútbol mexicano, el 50% de su pase es del Espanyol mientras que la otra mitad pertenece a la Reggina. Por su parte, el club blanquiazul todavía le debe a la entidad italiana 1.250.000 euros por su traspaso. El escenario del delantero charrúa es similar al de Kiko Casilla. El 50% de los derechos del portero son del Real Madrid. Diferente es la cuestión con Héctor Moreno. A pesar de que el mexicano es 100% del Espanyol. De consumarse el traspaso del central se debe cancelar el crédito por 2,5 millones, avalado por los máximos accionistas, con el que se compró al central.

El pasado verano, el director deportivo, Óscar Perarnau, que cada mercado tiene el objetivo de reforzar el primer equipo con el mínimo de recursos, fichó a dos de los pilares del cuadro de Sergio González, Lucas Vázquez y Caicedo. El extremo llegó cedido del Real Madrid (tiene una opción de compra de dos millones de euros), aunque el club madrileño se guarda la posibilidad de recompra por cuatro millones. Para convencer al delantero ecuatoriano de aterrizar en Barcelona, que accedió a rebajar considerablemente su ficha, se le cedió el 50% de los derechos económicos de una posible venta. Con las arcas en terapia intensiva, al Espanyol no le queda más remedio que realizar estas obras de ingeniería y tirar de la cantera para completar la plantilla.

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Bailly no era el único canterano que se había ganado un hueco en el primer equipo. Sergio González, que la temporada pasada dirigió al Espanyol B, anda con un ojo puesto en el filial. Y así, Duarte, Luque, Jordán y Jairo ya asoman por Cornellà. “La idea es apostar por gente de la casa que creemos que es válida. No es apostar por apostar. Tenemos la intención de subir a muchos jugadores del filial. Tienen una puerta y deben derribarla”, explicó el técnico blanquiazul el día de su presentación. La apuesta de Sergio por los canteranos favoreció la salida de los jugadores que no contaban con minutos en el primer equipo y una disminución de la masa salarial. Parreño (Racing), Clerc (Sabadell), Álex Fernández (Rijeka de Croacia) y Lanzarote (Alavés) se marcharon a préstamo y Raúl Rodríguez rescindió su contrato y se fue a Houston.

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Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

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