La brecha social protagoniza el pleno cuatro meses antes de las elecciones

Las crecientes desigualdades entre ricos y pobres en Barcelona apuntan como uno de los grandes temas de debate durante la campaña electoral de las municipales de mayo. Por lo pronto este viernes ha centrado buena parte del debate entre los partidos políticos durante el pleno del ayuntamiento, en el que se ha debatido sobre el estado de la ciudad. Hasta el alcalde, Xavier Trias, ha admitido que pese a la mejora de algunos indicadores, como el paro, “las rentas medias son más pobres y es cierto que se incrementan las desigualdades”. Lo ha dicho tras sintetizar el momento que atraviesa Barcelona afirmando que “es una ciudad con solvencia, una ciudad de éxito”, pero “con gente que sufre”.

A partir de esta constatación, los grupos han protagonizado agrios reproches: sobre de quién es responsabilidad, la caída de inversiones, la ejecución de obras en la zona alta de la ciudad, la deuda de la Generalitat con el Ayuntamiento o la política de vivienda. Mientras PSC e ICV, que gobernaron la ciudad durante tres décadas, culpan a la gestión de Trias el aumento de la desigualdad, este mantiene que una brecha como la actual no se ha producido exclusivamente desde 2011 hasta la actualidad. “Es cierto que hay desigualdades, pero se produjeron entre 2007 y 2011. ¿Qué les pasaba cuando mandaban, estaban en la luna?”, ha inquirido Trias.

El concejal del PSC Gabriel Colomer ha estado hoy especialmente incisivo con el alcalde, a quien ha acusado de “por primera vez, no utilizar el crecimiento económico para luchar contra las desigualdades”. Tanto el socialista como Ricard Gomà, de ICV, han subrayado que en buena medida las desigualdades se deben al paro y que CiU apoyó las dos reformas laborales del Gobierno español o la ley del desahucio exprés. “Le gusta ir de socialdemócrata pero es un alcalde neoliberal con políticas destinadas a los que más tienen”, ha remachado Colomer antes de acusar al alcalde de ser el protagonista “no buen actor”, de “una película de serie B”.

En la misma línea ha hablado Gomà, que ha advertido al alcalde que los ciudadanos “tienen ganas de cambio, de poner la ciudad en manos de sus vecinos”, una referencia clara a la candidatura Guanyem. El ecosocialista ha manifestado su sorpresa de que en su discurso Trias no se haya referido a los desahucios, le ha acusado de tener una “concepción clasista de la ciudad”, de no utilizar el superávit para políticas sociales --“dígame una sola política redistributiva”, le ha retado-- o de gobernar sin consultar a la ciudadanía. Como ejemplo, la privatización de los aparcamientos.

Desde los asientos del PP, Alberto Fernández Díaz ha acusado al alcalde de gobernar “desde la autocomplacencia y la renuncia”, de limitarse a “gobernar con una continuidad pasmosa”. Y respecto a las desigualdades, le ha reprochado que haya invertido 230 millones en grandes proyectos como el museo del diseño, el Born o los nuevos encantes, mientras distritos populares como Nou Barris o Sant Andreu “han visto reducida su inversión por habitante".

Por su parte, el líder de ERC, Jordi Portabella, ha reconocido que el ayuntamiento “ha invertido en barrios alejados del centro”, pero acusó al ejecutivo municipal de “no haber impulsado actuaciones con capacidad transformadora” en materia de empleo.

La deuda de la Generalitat con el Ayuntamiento ha vuelto también a aflorar en una propuesta del PSC, apoyada por PP e ICV, que insta al alcalde a interponer un contencioso administrativo para reclamar la deuda.