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Care Santos y Rodrigo Muñoz ganan el XXIII Premio Edebé

Los autores de las novelas 'Mentira' y 'El signo prohibido' han sido dotados con un total de 55.000 euros

Care Santos y Rodrigo Muñoz.
Care Santos y Rodrigo Muñoz.edebé

Tras haber ganado hace poco más que un año el premio mejor dotado de las letras en catalán, el Ramon Llull, Care Santos sigue acumulando reconocimientos para su trayectoria literaria. La escritora de Mataró ha recibido ayer el 23 Premio Edebé de Literatura Juvenil gracias a su última novela original en catalán Mentira. El madrileño Rodrigo Muñoz ha sido galardonado en el apartado infantil con El signo prohibido. En ambos casos, se trata de caras familiares de la centenaria editorial española. Como autora para niños y jóvenes, Care Santos fue galardonada con el Premio Edebé en 2003, mientras que Muñoz obtuvo el prestigioso reconocimiento ya dos veces, en 2007 y 2010.

“Este año hemos vivido un auténtico dilema. Todas las novelas pusieron el listón muy alto”, afirmó el miembro del jurado Roberto Santiago quien, junto con la catedrática Rosa Navarro, subrayó la dificultad de elegir entre los 345 originales que recibieron. Pese a las diferencias de estilo y contenido, hay un hilo rojo que enlaza las dos obras finalmente premiadas. De hecho, ambas nacen con la intención de establecer un vínculo directo con el complejo contexto existencial de niños y adolescentes.

La obra de Santos, galardonada en la categoría juvenil con 30.000 euros, es una historia que pretende echar luz sobre el trato que perciben los jóvenes criminales por parte de la colectividad, intentando superar las actitudes condenatorias muy habituales en la sociedad actual. La autora ha revelado que la génesis de su novela fue una agresión a una chica por parte de un chico de 14 años que viajaba en el Metro de Barcelona. “Me puse a investigar y encontré que este chaval había sido abandonado por su madre y tenía un historial personal y familiar terrible. Fue así que empecé a preguntarme sobre el tratamiento social y penal que, como sociedad, proporcionamos a los menores de edad”, declaró la autora de Mentira, un libro que, además de fusionar elementos típicos de la novela romántica, thriller y denuncia social, representa un especial homenaje a J. D. Salinger.

Por otro lado, Rodrigo Muñoz ha escrito una novela para niños que se configura al mismo tiempo como un excelente ejercicio filológico y lingüístico. El signo prohibido narra la historia de Jorge, un niño de 11 años que, tras la desaparición de su amiga Aleksandra, decide transformar su vida en un lipograma renunciando a proferir la letra A. “Es una reflexión sobre la fuerza y el uso de las palabras. De forma gradual el protagonista se da cuenta de que al utilizar el lenguaje de forma distinta, cambia también la manera de pensar y ver las cosas”, evidenció Muñoz. Inspirador y personaje fundamental del texto premiado con 25.000 euros es Georges Perec, dramaturgo francés que escribió una entera novela-lipograma, es decir sin utilizar la letra E, y cuyas obras están basadas en una experimentación formal llevada a sus extremas consecuencias.

Las novelas ganadoras de esta edición, a la cual han participado obras escritas en castellano, catalán, gallego y vasco, serán publicadas en marzo con una tirada de 7.000 copias cada uno.

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