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Toda la plantilla de Cegasa irá al paro si Sherpa no firma hoy la compraventa

Los administradores concursales dan un ultimátum al fondo de capital riesgo para consumar el traspaso y evitar un ERE de extinción para todos los trabajadores

Mikel Ormazabal
Sede central de Cegasa en Vitoria.
Sede central de Cegasa en Vitoria.l. rico

Los cerca de 500 trabajadores del Grupo Cegasa, en concurso de acreedores desde marzo del año pasado, se quedarán sin empleo si el fondo de capital riesgo Sherpa no firma hoy la compra de los activos del fabricante vasco de pilas, con sedes en Vitoria y Oñati. Los administradores concursales han dado un ultimátum a Sherpa Capital después de que sus directivos no se presentaran el pasado jueves a la cita para proceder a la compraventa de las tres unidades de negocio por las que pujaron en el proceso concursal.

La titular del Juzgado de lo Mercantil 1 de Vitoria autorizó a finales de noviembre pasado a los administradores a proceder a la venta de Cegasa, que se declaró en quiebra tras acumular una deuda de 117 millones de euros, a favor de Sherpa Capital, una entidad dedicada a rescatar medianas empresas con 100 millones bajo gestión. Sherpa ofreció 2,5 millones en metálico por hacerse con las unidades de sistemas de energía (pila industrial), fabricación de manganeso y comercializados de energía y luz, a los que se podrían sumar otros tres millones si al término de 2015 las ventas alcanzaban los 48 millones. En su oferta ante la jueza, Sherpa asumió mantener 131 empleos.

Los trabajadores del Grupo Cegasa (fundada en 1934) advierten de que Sherpa ha puesto “nuevas condiciones que no coinciden con la oferta vinculante que presentaron durante el concurso, ni con el auto de la jueza”. A la vista de Sherpa está “dando largas” a la firma del traspaso, los administradores concursales les han informado de que si hoy no se procede a la firma “solicitarán el ERE de extinción para todos los trabajadores y la liquidación de la empresa”, asegura Luis Mari Iñurrategi, representante de CC OO en el comité de empresa del grupo. El mensaje de los administradores fue muy claro, añade: “Si el lunes [por hoy] no se firma, llevamos Cegasa a la liquidación”.

Otras fuentes de la plantilla aseguran que Sherpa está dilatando el proceso con la finalidad de “devaluar los fondos propios de Cegasa para no cumplir con las indemnizaciones” que se pactaron en septiembre para los empleados que no van a ser subrogados por Sherpa.

Los representantes del comité observan “cosas extrañas” en la operación de Sherpa, y ponen como muestra el hecho de que el pasado jueves, mientras los trabajadores estaban reunidos con los administradores concursales, un camión de mudanzas estaba “llevándose material de oficina y mobiliario de Cegasa a unas instalaciones que Sherpa ha alquilado en Azucarera de Vitoria”. “Es curioso que por un lado se dé un ultimátum a Sherpa y, por otro, se autorice el traslado de material”, apunta Iñurrategi.

Si la operación abierta con este fondo de capital riesgo sale adelante, además de mantener 131 empleos, podría cristalizar una oferta de Azkar por Cega Multidistribución, lo que permitiría salvar otros 28 puestos de trabajo.

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En cualquiera de los escenarios, 320 trabajadores de Cegasa irán al paro “sin otra indemnización que la prevista por el Fogasa”, asegura el miembro del comité de empresa. Este colectivo compareció a comienzos de diciembre responsabilizó al equipo directivo de Cegasa de la complicada situación a la que ha llegado la firma vasca y del “drama” que vive la mayoría de la plantilla. Los trabajadores aseguraron que desde 2008, cuando el grupo llegó a facturar 191 millones, se han destruido la friolera de “más de 600” puestos de trabajo. La compañía ha podido recibir unos 20 millones de ayudas de las arcas públicas vascas, según este grupo.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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