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Mascarell presume de presupuestos, "imaginarios" para la oposición

241,7 millones de euros para Cultura, 75 menos que en 2010

El gasto del Gobierno catalán en Cultura sigue estando muy lejos del 2% de los presupuestos de la mayor parte de Europa. Ni siquiera llega al 1%, por lo que el camino por delante es todavía muy largo. Ese sería el único argumento compartido hoy por todos los partidos políticos en el debate de los presupuestos en la comisión de Cultura del Parlament. En todo lo demás, prácticamente, no hubo puntos en común. Mientras el consejero Ferran Mascarell se mostraba muy satisfecho al desgranar y detallar los 241,7 millones de euros previstos para este año, el último de la legislatura, y no dudaba de calificar las cuentas como magníficas porque suponen un incremento de un 7% respecto a los del año pasado; los partidos de la oposición e incluso ERC, que retiró la enmienda a la totalidad tras el pacto alcanzado con CiU para convocar las elecciones el 27 de setiembre, tildaban las cuentas de “raquíticas”, “imaginarias” o de, simplemente, representar las migajas del presupuesto total del gobierno catalán.

Mascarell presentó solo un cuadro, el de la previsión de los gastos. Unos presupuestos de 241,7 millones de euros a los que añadió otras partidas no consignadas en las cuentas pero que, según él, hay que añadir. Que son: 10 millones de euros de la tasa audiovisual –las cuentas aprobadas solo incluyen 10,5 del total de 20,5 ante la eventualidad de que no se consigan recaudar en su totalidad- 6,3 millones del acuerdo firmado con La Caixa y 3 millones procedentes del 1% cultural. Además, el consejero otros 28,9 millones de euros que se podrían sumar de instrumentos financieros, 20 de los cuáles son préstamos del ICF.

Desglosando el presupuesto, Mascarell ha dicho que destinarían 67,1 millones para creación y empresas culturales, otros 48,1 para grandes equipamientos y 44,1 para patrimonio. Otros 23,5 millones se invertirán en lengua y para la internacionalización de la cultura otros 8,3 millones. En asociacionismo se invertirán otros 5,1 millones y el resto, 45,6 millones, serán para la administración, es decir, para el pago de nóminas. El reparto del dinero en los grandes equipamientos experimenta, en general, un ligero incremento. Será el Teatro del Liceo –de gestión compartida con tres administraciones que integran el consorcio- el que tenga la mayor partida: 9,9 millones de euros. Otros equipamientos en los que la Generalitat tiene gestión compartida recibirán 6 millones (MNAC), 4,6 (Auditori), 2,9 (MACBA), el Teatre Lliure recibirá 1,8 (el año pasado fueron 2,1), el Mercat de les Flors ingresará 1,05 millones (en 2014 fueron 1,2) y el Palau de la Música un millón, entre otros. En cuanto a los que son de titularidad de la administración catalana, el Teatre Nacional (TNC) recibirá 7,5 millones, 6,9 la Biblioteca de Cataluña, 4,8 la Filmoteca, 2,8 el Archivo Nacional, 3,2 el Arts Santa Mónica, 6,8 los museos de Arqueología, 3,5 para el Museo de Historia de Cataluña y 3,3 para el Museo de la Ciencia, entre los más importantes.

Las subvenciones a los diferentes sectores de la cultura crecen, según el consejero, un 40%: de los 37,7 millones de euros de 2014 a los 53,1% previstos para este año. La parte del león, 17,2 millones, irán a ayudas al sector audiovisual que en 2014 recibieron 7,1 millones. Una correspondencia automática ya que buena parte del incremento de los fondos para las subvenciones procederá del cobro de la tasa audiovisual que a partir del uno de enero ya se aplica a las operadoras. El resto de los sectores solo tiene leves incrementos de subvenciones: las artes escénicas tendrán 13,5 millones (12,1 en 2014), la música 6 millones (5,7 el año pasado), y el patrimonio cultural pasa de 3,2 (2014) a 5,7 para este año. Por el contrario bajan las subvenciones para cultura popular y asociacionismo que se quedan con 2,8 millones (en 2014 fueron 3).

Después de la cascada de números, Mascarell se ha mostrado especialmente satisfecho en general –“son los primeros presupuestos de la recuperación”, ha afirmado- , y de forma particular en el sector audiovisual: “nos permitirá crear actividad y reactivar un sector muy importante para el país”.

La oposición no ha compartido, en absoluto, ni el panorama que ha presentado ni siquiera los números. No siquiera la diputada de ERC, Teresa Vallverdú, después de retirar la enmienda a la totalidad lo que ha propiciado que los presupuestos pasaran el trámite en la comisión, ha ahorrado críticas: “Son absolutamente insuficientes y no nos gustan nada”. “¿Dónde están los ingresos, aquí solo están los gastos?, le ha inquirido Xavier Sabaté, diputado del PSC. Sabaté no ha visto ningún motivo para ser optimista y le ha preguntado por dónde están las inversiones para los múltiples planes que el departamento ha aprobado; la danza, la música o el circo. “Lo único cierto es que el presupuesto de cultura ha disminuido un 25% en los últimos cinco años y que en 2010 estábamos con 315 millones. Actualmente la deuda de la Generalitat repercute en 1.200 euros por ciudadano, mientras que en cultura son 32”, ha desgranado David Fernández (CUP) para quien los presupuestos presentados son “imaginarios”, además de elitistas: “destinan 9 millones de euros al Liceo y solo 3 a la cultura popular”.

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Para la diputada de ICV-EUiA, Dolors Camats los presupuestos son una “la prórroga agónica” de una legislatura que termina en septiembre: “esto es más la gestión de las migajas”. Para Carina Mejias, de Ciutadans, los números que acababa de defender el consejero demostraban una “inversión raquítica”. Varios diputados de la oposición han cuestionado al consejero por qué no hay ninguna partida procedente de los ingresos ya recaudados por la tasa turística, una parte de los cuáles se habían comprometido para la gestión del patrimonio cultural.

La diputada del PP, Alicia Alegret, ha sostenido que las

cifras “no cuadran” y, en un contexto de recortes en todos los sectores de la cultura, le ha preguntado por dos hechos que, en su opinión, son anómalos. El primero, por qué hace unos meses se adquirió el fondo del economista Francesc Cabana –cuñado del expresidente Jordi Pujol- por 135.000 euros “sin comunicarse ni publicitarse” y, el segundo, a propósito del convenio de renta vitalicia firmado con el fallecido historiador Josep Benet y que desde 2000 ha supuesto una inversión de 1,3 millones de euros.

 

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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