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Los cines Verdi esperan cerrar un acuerdo con un socio para salvarse

"No cerramos pero estamos en peligro," afirma el empresario Enric Pérez

Enric y Adrià Pérez, responsables de los cines Verdi, ante el local de la calle de Torrijos
Enric y Adrià Pérez, responsables de los cines Verdi, ante el local de la calle de TorrijosGIANLUCA BATTISTA

"Estoy dispuesto a perder la mayoría de las acciones de los cines Verdi con tal de salvarlos". Con esa rotundidad se ha expresado Enric Pérez, el empresario que fundó las salas de cine independiente hace 27 años en Barcelona y que actualmente explota 15, 9 de ellas en la capital catalana y 5 en Madrid. Pérez ha explicado que está en conversaciones en los últimos meses con un operador del sector que ya habría examinado el estado financiero y realizado una auditoría en la que se han valorado todos los activos, como las salas Verdi de Madrid que son propiedad de la familia Pérez: Enric, el padre y fundador, y su hijo, Adriá, que ha asumido parte de las responsabilidades desde hace tres años. Los dos comparecieron en los Verdi Park para explicar la situación: "Tenemos un problema de liquidez, pero no estamos en quiebra", ha matizado el fundador.  Ese problema de liquidez se concreta en, al menos, el impago de algunos meses de alquiler del inmueble que ocupan en la calle Verdi, según ha acabado precisando. "Si la pregunta es si cerramos, la respuesta es no, aunque seguimos en peligro", ha insistido.

De hecho, Pérez se reunió este miércoles con el regidor de Cultura del consistorio, Jaume Ciurana, y con los propietarios del inmueble. Con el Ayuntamiento para pedir ayuda. Con la propiedad para pedirles paciencia para liquidar la deuda que tienen. Un problema que no es nuevo porque el verano pasado llegaron a acumular tres meses de alquiler: "recibimos un burofax y nos dieron un mes de tiempo para arreglarlo porque si no nos echaban, y lo hicimos", ha concretado Pérez. Los números siguen sin ir bien y vuelven a tener deudas de alquiler - no precisó los meses- con un propietario que tiene sobre la mesa ofertas de otro tipo de actividad que le reportaría mejores rentas. Ese problema afecta a las cinco salas de la calle Verdi, no al Verdi Park, cuyo inmueble es de otro propietario.

Según Pérez, Mercadona exploró la posibilidad de montar un supermercado en el edificio de la calle Verdi, algo que no acabó prosperando por un problema de infraestructuras de carga y descarga. "Yo lo que pido es paciencia y un compañero de viaje para continuar con la explotación" ha enfatizado. Según él, en los últimos días, tras la publicación de que la pervivencia de los Verdi estaba en el aire, ha recibido otra oferta de asociación de otro empresa cinematográfica.

Los Verdi han perdido 210.000 espectadores desde el inicio de la crisis: de 565.000 hace siete años a los 350.000 del año pasado, de acuerdo con las cifras que ha facilitado Pérez. Un derrumbe en el que, en su opinión, no tienen nada que ver la apertura en el último año de dos salas nuevas en Gràcia, los Texas -de reestreno- y los cines Boliche, que han podido captar público de los Verdi porque también programan cine en versión original y evitan ir al dictado del cine comercial.  "Eso no es verdad, aquí el verdadero culpable de esta catástrofe es el ministro Montoro por la subida del IVA, la política de las distribuidoras y la piratería", ha afirmado el empresario del cine que no escondía su enojo por el desinterés de los poderes públicos en proteger a la industria cinematográfica.

"Tenemos un 21 % de IVA frente al 5 % de Francia y Países Bajos y el 7 % de Alemania, por no hablar de las ayudas al sector. En Europa se ayudó a la conversión del cine analógico al digital, yo lo tuve que pagar solito", ha comentado. Para el promotor de los Verdi, las distribuidoras cinematográficas en España tienen unos márgenes altísimos y son las primeras interesadas en propiciar que las películas no estén mucho tiempo en pantalla:" la prioridad es que pase público diferente para que consuman palomitas y litros de edulcorantes, que es lo que da más dinero, y no que las películas puedan estar más tiempo en cartelera: "Y no es verdad que el cine es caro, más caras son las palomitas y los litros de cola y eso se paga sin rechistar".

De todas formas, Pérez anunció que uno de los proyectos de mejora de las salas Verdi es mejorar la distribución de las bebidas, sin precisar si se refería a la apertura de una barra o no. "Yo he gastado mucho dinero en modernizar las salas cuando lo he tenido y ahora queríamos mejorar los vestíbulos de entrada, pero no podemos". Fuentes municipales apuntaron que en la reunión con Ciurana se abordó la situación general y que el consistorio está dispuesto a ayudar. Una posible linea de ayuda son las subvenciones que anualmente da el ICUB para la mejora de establecimientos culturales. "Tampoco se ha concretado el cómo y el qué, ahora se empezará a estudiar las posibilidades", apuntaron desde el ICUB. Porque el cierre de los Verdi preocupa a los comerciantes del eje de Gràcia, ya que los cines han sido y son uno de los motores del barrio. El ICUB ya vehiculó una ayuda a los cines hace un año y medio sufragando una campaña de promoción de la programación de los Verdi-kids.

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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