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Junqueras ofreció a Mas no liderar su lista si las elecciones eran en marzo

El líder de ERC lo planteó como una fórmula para evitar que la desconfianza entre él y Mas encallara el acuerdo

El líder de ERC, Oriol Junqueras, tras el pacto del miércoles
El líder de ERC, Oriol Junqueras, tras el pacto del miércolesmassimiliano minocri

Esquerra Republicana estaba dispuesta a todo para que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, convocara elecciones en el mes de marzo. El líder del partido, Oriol Junqueras, lo quiso demostrar los días previos a la reunión del miércoles, cuando aceptó renunciar a llevar independientes en sus listas para que Mas los aglutinara todos en una candidatura de apoyo al presidente. La renuncia no fue suficiente para convencer a Mas, decidido a convocar los comicios para septiembre, como al final hizo.

Uno de los argumentos que el líder de CiU dio en la reunión final para rechazar unos comicios inmediatos fue la quiebra de confianza entre él y su socio, que había enrarecido las relaciones ente ambos partidos. Ante ese problema, Junqueras planteó un órdago, según fuentes conocedoras de la reunión: el republicano se ofreció a renunciar a ir como candidato de ERC en las elecciones catalanas, cediendo su puesto en la candidatura a otro dirigente del partido, a cambio de que se celebraran en marzo.

La propuesta resultó inaceptable para Mas. Los nacionalistas llegaban al encuentro molestos por la estrategia de ERC, que había dado por buena una propuesta claramente contraria a sus intereses —los republicanos siempre han buscado captar a independientes— para presentarse como el partido que más ha cedido para lograr el acuerdo que desencalla el proceso soberanista. Aparcar al presidente del partido de la candidatura hubiera exagerado esa sensación, con Junqueras ejerciendo como líder fuera del Parlament para poder desencallar las diferencias con Mas.

Mas solo estaba dispuesto a convocar en marzo si era en una lista única con ERC, algo a lo que los republicanos se negaban. Finalmente, los comicios serán en septiembre, como quería Mas, con candidaturas separadas, como quería Junqueras, que además tendrá que ceder con los Presupuestos.

Ambos se han emplazado a pactar una hoja de ruta que continúe el proceso hacia la independencia, que van redactando al amparo de la Asamblea Nacional Catalana, erigida en vigía del proceso. Pese a la buena voluntad del acuerdo, la confianza entre ambos, perdida tras la suspensión de la consulta por el Tribunal Constitucional, no se ha restablecido del todo.

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