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Del desencanto a la dirigencia política

Los nuevos líderes locales de Podemos son en su mayoría antiguos votantes de la izquierda, sin experiencia en partidos aunque sí en colectivos sociales

Desde hace una semana, Podemos ya tiene rostro en las ciudades de Galicia. Seis secretarios locales —el de Ferrol está aún por determinar, tras surgir sospechas de fraude en la votación electrónica— con orígenes, edades y trayectorias diversas en las que los puntos en común son el hartazgo con el sistema de partidos actual, la falta de militancia política previa y, en algunos casos, cierta experiencia como activistas sociales. Hay desde un ingeniero en paro al dueño de un pub, un politólogo o un periodista. La mayoría se declara abiertamente de izquierdas y confiesa haber votado esas opciones durante los últimos años, aunque no falte algún abstencionista recalcitrante.

 A CORUÑA Isabel Faraldo

Isabel Faraldo
Isabel Faraldo

Coruñesa de nacimiento, la nueva secretaria general nació en el barrio de Labañou hace 48 años. “Preciosísimo. Hubo chabolitos con ovejas hasta que Paco Vázquez lo convirtió en un paseo marítimo”, recuerda con acidez. Aprobó las oposiciones del Sergas hace 21 años y desde entonces ha visto “como lo han ido destruyendo”. Fue militante del Sindicato Profesional da Función Administrativa do Sergas (SPF), con el que participó, en los estertores del fraguismo, en una huelga de hambre para reclamar que se equiparasen las condiciones de su grupo al del resto de funcionarios autonómicos. El sindicato se integró posteriormente en el CSIF. Sobre las dudas que pueda despertar su militancia en una central de gremio, señala: “Me llama la atención. El propio sindicato lleva en sus siglas la palabra independiente y a mí nunca me preguntaron por mis ideas políticas. Yo llegué en una lista con Juan Evaristo Rodríguez, que ha ido en alguna candidatura del PSOE”. Ha votado siempre a la izquierda, tanto a los socialistas como a IU. Participó en las movilizaciones de Nunca Maís, contra la guerra de Irak, a favor del aborto o contra los atentados terroristas, además de las de defensa de la sanidad pública. “He vivido tres embarazos, los de mis dos hijas y ahora el de Podemos, que me está pariendo a mí”, bromea sobre su nueva militancia.

José Manuel Prieto
José Manuel Prieto

VIGO José Manuel Prieto

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Víctor Ferreiro
Víctor Ferreiro

Nacido en 1976 y licenciado en Comunicación por la Universidad de Navarra, la cara visible de Podemos en Vigo ha trabajado de periodista en radio y prensa. Ahora se dedica, como freelance, a labores de gestión de redes sociales y en puestos comerciales relacionados con el márketing, según explica por escrito. En 2013 publicó una novela, Ni la belleza salvará al mundo, ambientada en la Revolución Francesa, una época con ciertas similitudes a la actual, a su entender. “Todavía estamos a tiempo de hacer esas reformas que rehabiliten al anciano sistema, porque si no se hacen, yo apostaría a que el resultado será muy parecido al de la segunda parte de la Revolución Francesa”, decía en una entrevista con La Casa del Libro con motivo de la publicación.

Víctor Casas
Víctor Casas

OURENSE Víctor Ferreiro

Javier Folgueira
Javier Folgueira

Alfonso Víctor Ferreiro —responde indistintamente a los dos nombres— nació en Barcelona hace 51 años y vivió allí hasta los 21, cuando acompañó a sus padres, emigrantes “muy humildes”, de vuelta a Galicia. “Viví la transición en la adolescencia, una época muy convulsa que no fue como nos la pintaron, en una ciudad comprometida y agitada”, recuerda. De allí nació una inclinación izquierdista que solo cuajó en militancia política en la “aletargada” Ourense con el 15-M y el surgimiento de Podemos. Hasta entonces, siempre había votado al PSOE o a Izquierda Unida. Tiene una hija y un pub en el centro donde suena rocanrol. “Siempre quise ser una estrella, pero no me llamó el Señor por esos caminos”, bromea.

SANTIAGO Víctor Casas

Marcos Fontán
Marcos Fontán

Natural de Pontevedra, de 30 años, llegó a Santiago a los 18 para estudiar Ciencias Políticas. Allí tomó contacto con alguna asamblea estudiantil, en las que nunca se llegó a integrar. “No me llamaban la atención las disputas de las organizaciones”, recuerda. Casas sí ha participado en movimientos asociativos, como el proyecto Integral Compostela, una apuesta comarcal por el consumo a través de cooperativas, en la estela de la Cooperativa Integral Catalana. A la hora de las elecciones, ha sido “abstencionista radical” salvo algún apoyo puntual al Bloque en Pontevedra, en clave estrictamente municipal. Su trayectoria profesional ha estado vinculada principalmente a las relaciones internacionales y al comercio exterior.

LUGO Javier Folgueira

Como su homólogo ourensano, Folgueira, de 40 años, nació en la emigración y también en Cataluña. En su caso en Terrassa (Barcelona), de donde volvió cumplidos los 13. Es ingeniero técnico agrícola y trabaja como autónomo en su propio despacho, ocupación que complementa dando clases particulares a universitarios. Antes de Podemos nunca había participado en política. Recuerda salir a la calle cuando la guerra de Irak y a raíz del asesinato de Miguel Ángel Blanco, que le sorprendió en la universidad. Ha votado a PSOE, BNG, IU o AGE, en función del ámbito de las elecciones. “A todos los partidos menos el PP”, resume. “Lo que siempre me ha motivado es el trabajo social”, dice este socio de Unicef y la fundación Vicente Ferrer que se volcó con la formación del círculo a raíz del “hartazgo con la política tradicional”.

PONTEVEDRA Marcos Fontán

Ingeniero industrial de 35 años, Fontán ha participado en decenas de iniciativas sociales de índole diversa, desde los campos de trabajo internacional hasta los movimientos de cristianos de base o las iniciativas de auditoría ciudadana de la deuda. “Soy un ente social”, resume este pontevedrés de toda la vida. Tiene ocho años cotizados pero actualmente está en paro. Insiste en recalcar, para evitar suspicacias, que su participación en Podemos es independiente de su situación laboral. “Hoy mismo he estado en el Inem”, indica. Nunca ha creído en otras formaciones políticas antes de Podemos. Ha votado a BNG, IU o AGE, y en una ocasión –como protesta, dice— al Partido Humanista. Tiene una huerta y acaba de plantar cebollas.

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