_
_
_
_
_
industria

Los despedidos de Celsa empiezan a reincorporarse a la planta de Vitoria

La empresa les ha comunicado, una vez en la firma, que retrasa varias semanas la vuelta al trabajo pese a la sentencia del Supremo que consideró nulos los despidos colectivos

Pedro Gorospe
Trabajadores de Laminaciones Arregui se incorporan a su puesto de trabajo
Trabajadores de Laminaciones Arregui se incorporan a su puesto de trabajoL RICO

Una docena de trabajadores de Laminaciones Arregui, la actual Celsa Atlantic, se han reincorporado hoy a las ocho de la mañana a la planta que la multinacional tiene en el polígono de Gamarra en Vitoria, aunque todavía tendrán que esperar varias semanas para empezar a trabajar, ya que los calendarios laborales les reclaman a partir del día 19. Los trabajadores entraron escépticos ante la posición que iba a adoptar la dirección de la firma, después de 30 meses despedidos en los que no han cesado de reclamar su puesto de trabajo en los tribunales y con protestas en la calle. En los próximos días y turnos se seguirán incorporando hasta unos ochenta empleados más. 

El Tribunal Supremo declaró nulo el despido colectivo de 358 trabajadores de la empresa alavesa en las fábricas de Vitoria y Urbina (Álava) en mayo 2012, y que fue firmado por al dirección de la firma al día siguiente de una huelga. La huelga fue declarada por los trabajadores con motivo de un expediente de regulación de empleo tramitado inmediatamente antes, en el que se pretendía inicialmente el despido de una parte de la plantilla (91 trabajadores).

El alto tribunal confirmó en el mismo sentido la sentencia dictada por el Tribunal Superior del País Vasco. En una nueva deliberación del recurso, el Tribunal Supremo dictó que la finalidad contraria al derecho de huelga vicia de nulidad todo el despido como acto unitario. Asimismo, estimó eb su sentencia que el despido vulnera la libertad sindical porque afecta a un medio de acción sindical colectiva como es la huelga convocada por un sindicato, cuestión que es propia del proceso de despido colectivo, con independencia de los procedimientos de despido individual que pueda interponer cada trabajador.

El Parlamento vasco medió en el conflicto el pasado mayo, dos años después de iniciarse, con una declaración en la que pidió a Laminaciones Arregui que respondiera "de forma proactiva" a la disposición del comité de empresa a acordar "medidas de transición para normalizar y estabilizar" las fábricas. El conflicto laboral se remonta a mayo de 2012, cuando la dirección presentó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción para sus dos plantas, dedicadas a la fabricación de tubos de acero y de fleje, y que suponía el despido de los 352 empleados.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_