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FRANCISCO JORQUERA / Portavoz parlamentario del BNG

“AGE solo debilitó al nacionalismo, el Bloque sigue siendo la referencia”

Admite posibles pactos postelectorales con Podemos, aunque critica su "tacticismo"

Francisco Jorquera, en la oficina parlamentaria del BNG
Francisco Jorquera, en la oficina parlamentaria del BNGÓscar Corral

Francisco Jorquera (Ferrol, 1961) destacó como parlamentario del BNG en Madrid entre 2005 y 2012 tanto en el Senado como en el Congreso. Portavoz en el Parlamento de Galicia desde hace dos años, es el encargado de gestionar la primera legislatura desde 1989 en que el BNG no está entre los tres primeros grupos de la Cámara.

 Pregunta. Usted ha dicho varias veces que el de Feijóo es el peor Gobierno de la historia de Galicia. ¿Cómo es la oposición?

Respuesta. Una de las bazas que juega Feijóo para intentar perpetuarse en el Gobierno es hacer oposición de la oposición y caricaturizarla, decir que está fragmentada. El BNG, con todos los errores que podamos cometer, tiene muy presente no ponerle fácil esa caricatura. Hacemos una oposición contundente combinada con la presentación de alternativas y evitamos gestos que Feijóo aprovecha para erigirse en víctima.

P. ¿No es una legislatura tan violenta como dice el PP?

R. En la sociedad hay una crispación fruto de una situación social explosiva, por las políticas injustas que se están practicando y por el aumento de las desigualdades. Inevitablemente tiene su reflejo en el Parlamento. A veces existen debates vehementes, enconados, entre representantes de fuerzas políticas que responden a intereses sociales antagónicos.

P. Feijóo suele afirmar que es usted el portavoz con el que tiene mejor trato. ¿Por qué lo dice?

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R. Eso habría que preguntárselo a él. Quien sigue los debates podrá concluir que soy duro, claro y contundente con él. Pero no le voy a hacer el favor de que la noticia sea un aspaviento y no el contenido real de los debates.

P. ¿Eso es un reproche hacia AGE?

R. En absoluto. El BNG define su acción en positivo, no por contraposición a otros grupos.

P. Lleva casi dos años compartiendo bicefalia en el BNG con Xavier Vence. ¿Cómo les va?

R. Bien. Me siento cómodo en ese esquema del que se ha dotado el BNG. No creo en los hiperliderazgos. Creo en las direcciones colectivas, con funcionamiento democrático. El BNG es un modelo, con funcionamiento asambleario donde las grandes decisiones las toma siempre el conjunto de la militancia. Y creo en la especialización de funciones y el reparto de responsabilidades. Que haya referentes del trabajo orgánico y del trabajo institucional.

P. ¿Cuál es la ley más importante de las aprobadas esta legislatura y cuál la más urgente de las pendientes?

R. La producción legislativa de este Gobierno se caracteriza por el vacío de contenido. Por ejemplo, el proyecto de ley de mejora de la calidad de los servicios públicos. Bajo ese rótulo propagandístico hay una serie de medidas que pretenden ir favoreciendo una privatización, y al mismo tiempo se acompaña de recortes que degradan los servicios públicos. Es la constatación de su ausencia total de proyecto de país. Se debatieron en lo que va de legislatura tantas iniciativas legislativas presentadas por el BNG como proyectos de ley por el Gobierno.

P. La aparición de AGE en 2012 dividió el voto de izquierdas y afianzó aún más al PP. ¿Qué espera de Podemos?

R. La evolución de AGE demuestra lo que advertimos cuando se produjo la ruptura del BNG: que solo iba a contribuir a debilitar el nacionalismo. Dos años después en esta Cámara hay siete diputados nacionalistas del BNG, dos diputados nacionalistas de Anova y una diputada nacionalista de Cerna. La evolución de los hechos demuestra que el BNG sigue siendo la fuerza de referencia. En lo que respecta a Podemos, por un lado es la demostración de un descontento social totalmente justificado con las políticas imperantes y con la corrupción. Se está agotando un periodo político, el modelo resultante de la Transición, del que no participó el BNG. Para Galicia es fundamental participar en esta segunda Transición con voz propia. No que la sociedad gallega confíe los deseos de cambio a la última moda generada en Madrid. Podemos se caracteriza por el tacticismo electoral y una gran indefinición. Quedé con la boca abierta ante los comentarios hechos por una destacada dirigente de Podemos [Carolina Bescansa, en entrevista con EL PAÍS] sobre Galicia. Fueron tópicos y no distintos de los que podríamos escuchar a dirigentes de PP o PSOE. [Dijo] que la gente cuando se levanta no piensa en qué es Galicia sino en llegar a fin de mes. En los últimos años del franquismo la preocupación para la mayoría era llegar a fin de mes, no acabar con la dictadura. Pero acabar con la dictadura era importante para construir un modelo social en el que la gente tuviese aseguradas unas condiciones de vida dignas. Que Galicia tenga dignidad y decida sobre sus asuntos es fundamental para el bienestar de la sociedad gallega, para que produciendo electricidad no paguemos mucho más.

P. Ustedes han pactado con PSdeG, AGE e incluso PP. ¿Se ve pactando también con Podemos?

R. Con el PP fueron acuerdos anecdóticos. Hay que diferenciar escenarios. Cuando la sociedad se pronuncie, en base a programas, se puede llegar a acuerdos puntuales o estables. Tenemos predisposición, por ejemplo, en las municipales para que en aquellos ayuntamientos donde el PP no alcance la mayoría absoluta, que estoy convencido de que van a ser la inmensa mayoría, establecer diálogo siempre sobre un programa. Y lo mismo en unas generales o autonómicas. Las fórmulas pueden ser muy diversas.

P. ¿Con la crisis el BNG potenció más su cara izquierdista que la nacionalista?

R. El BNG procura combinar ambas porque están imbricadas. La crisis no afecta a todos por igual, ni en lo social ni en lo territorial. En lo social es evidente que se acrecentó la acumulación de riqueza en pocas manos. Pero lo mismo sucede en lo territorial. Esta crisis se superpone a una crisis estructural fruto de nuestra condición de periferia económica. Si no invertimos el proceso, Galicia corre el riesgo de ser un desierto económico y poblacional.

P. ¿Qué parte de responsabilidad tendrá el grupo parlamentario del resultado que obtenga el BNG en las municipales?

R. En todo resultado electoral influye la percepción global de la ciudadanía sobre una fuerza pero sobre todo el trabajo hecho en ese ayuntamiento. Encuestas recientes reflejan que allí donde el BNG gobierna hay una valoración muy positiva.

P. El BNG ha tenido en su historia tres portavoces parlamentarios, Xosé Manuel Beiras, Anxo Quintana y Carlos Aymerich, más Ana Pontón un pequeño periodo. Viendo el distanciamiento actual de los tres primeros, ¿qué espera de su futuro?

R. Nunca concebí la política como una carrera personal. Mi aspiración es desarrollar con dignidad la responsabilidad que me otorgó el BNG. Cuando termine la legislatura será el momento de hacer balance y que la organización evalúe el trabajo hecho y qué apuestas considera que son necesarias para el siguiente periodo. Mi vista no está puesta más allá.

P. ¿Qué sintió cuando se enteró de que el BNG también recibió dinero de la trama Pokémon?

R. Está por demostrar si el ingreso fue de alguna persona vinculada a esa trama o no.

P. Pero el ingreso se produjo.

R. Es un ingreso en una cuenta del BNG. Aquellos partidos que practican financiación ilegal no lo hacen con ingresos en cuenta sino con pagos en negro. El BNG ha publicitado sus cuentas electorales pidiendo voluntariamente aportaciones. Corres el riesgo de que haya alguien que haga una aportación y esa persona represente a una empresa beneficiaria de la gestión de servicios públicos. El BNG le ha comunicado a la juez que está a su disposición para que nos indique qué se ha de hacer con esos 6.000 euros.

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