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La huelga en Bélgica retrasa la llegada a Euskadi de 30 niños de acogida

Algunos de los pasajeros llevan más de tres días de viaje desde Siberia y otras regiones alejadas de Moscú

Un total de 29 niños de orfanatos y familias desfavorecidas de Rusia que viajaban para pasar la Navidad con familias de acogida en Euskadi permanecen atrapados desde hace más de 24 horas en el aeropuerto internacional de Moscú.

La huelga general en Bélgica supuso la anulación de algunos vuelos y ese grupo de niños que viaja acompañado de cuatro adultos de la asociación Bikarte, aguarda sin recibir información sobre cuándo van a poder tomar un vuelo hasta Loiu, según ha informado esa agrupación de familias de acogida. Además, una de las niñas tuvo que ser atendida en un hospital por un posible caso de apendicitis.

Según ha explicado a Efe desde Moscú la presidenta de la asociación Bikarte, Amaia Aretxaga, el grupo tenía billetes de Brussels Aerlines, "pero ningún responsable de esa compañía ha aparecido por el aeropuerto, ni han dado soluciones, ni se han hecho cargo de la atención a los niños debido al retraso".

Elr lunes por la mañana el grupo llegó al aeropuerto y, "tras recorrer todos los mostradores sin respuesta, hasta la noche no logramos que nos reubicaran en otro vuelo". "Ahora parece que la compañía Brussels Aerlines va a poner hoy 33 plazas a disposición del grupo de Bikarte, (a las 10 de la mañana) ya debía de haber facturado y, por tanto, nos tememos que tendremos que seguir esperando", ha lamentado.

La asociación Bikarte impulsa esta acogida entre familias vascas

Algunos de los niños que están en el aeropuerto de Domadedovo en Moscú, llevan más de tres días de viaje desde Siberia y otras regiones alejadas de la capital rusa, por lo que "están agotados". "Si realmente embarcáramos este mediodía, los niños llegarían a Loiu hacia las 22:30 horas", ha informado.

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La asociación Bikarte está en contacto con las familias vascas que van a acoger a esos niños durante un mes, coincidiendo con las vacaciones de Navidad, pero todavía no puede facilitar datos seguros sobre la hora de llegada a Euskadi.

Según explica Bikarte, la acogida temporal es una forma de solidaridad que sigue siendo necesaria ya que logra año a año una clara mejoría en la salud y en el crecimiento personal de este tipo de menores, que durante el año viven en orfanatos, con familias desfavorecidas, en climas extremos o en zonas contaminadas.

Además, los menores y las familias de acogida establecen un vínculo de cariño que se mantiene durante todo el año a través del teléfono y las cartas.

Bikarte es una asociación benéfica con sede en Abanto y Ciérvana (Bizkaia) y con familias asociadas en todo el País Vasco, y que cuenta con el apoyo institucional del Gobierno vasco, las diputaciones forales y algunos ayuntamientos.

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