_
_
_
_
_

Un nuevo informe independiente ve deficiencias en la seguridad de Angrois

El juez espera a recibir la versión definitiva de los seis peritajes encargados para decidir el futuro de la instrucción

Un nuevo informe independiente que detecta diversas deficiencias de Seguridad en Angrois se acaba de sumar a los análisis sobre el accidente que están realizando seis peritos judiciales. Estos expertos están ultimando sus peritajes completos sobre el siniestro, pero cinco de ellos ya avanzaron algunas conclusiones provisionales hace varios meses. Tres de ellos (un perito independiente y dos designados por el maquinista imputado y por la aseguradora de Renfe) detectaron diversas deficiencias en las medidas de seguridad de la línea Ourense-Santiago. Por el contrario, un cuarto perito, designado por Adif, no vio ningún error. Y un quinto, ingeniero industrial de la Xunta, se está centrando en analizar las características físicas del tren. Ahora el sexto, un ingeniero de Caminos también funcionario autonómico, que analiza las características de la vía, dispone ya de un informe externo que encargó sobre las medidas de seguridad de la línea y que también revela las mermas de seguridad que sufrió Angrois.

El estudio, elaborado por el catedrático Enrique Castillo Ron, ingeniero y experto en estadística, indica, de manera similar a los otros peritajes provisionales críticos, que si el sistema de control constante de la velocidad (ERTMS) hubiese estado activado se habrían reducido las probabilidades de producirse el accidente, que la señalización de la curva de Angrois era confusa y que no se tuvo en cuenta la posibilidad de un exceso de velocidad en ese punto al analizar el riesgo de la línea y diseñar sus medidas de seguridad. El estudio de Castillo Ron critica diversas deficiencias que a su juicio presenta el modelo de análisis de riesgos de Adif y él mismo aplica otro que parte del hecho cierto de que el conductor del tren Alvia, único imputado en la causa, se despistó y no frenó a tiempo, para tomar como variable principal el nivel de atención del maquinista. A ello suma otras variables como las medidas de seguridad existentes, el tren o el terreno y las cruza para analizar las distintas probabilidades de que se produjese el accidente. Pese a las diversas “mermas” en la seguridad que percibe, en una de sus conclusiones el experto indica que "aunque la seguridad hubiera mejorado notablemente con el funcionamiento del sistema ERTMS cubriendo errores [en Angrois], la seguridad de esta línea el día del accidente se encontraba dentro de unos límites razonables, en comparación con el conjunto de las líneas ferroviarias españolas".

El nuevo juez instructor del caso, Andrés Lago, está esperando a que los seis peritos le entreguen sus informes completos para tomar nuevas decisiones sobre el futuro de la causa, una vez que la Audiencia Provincial de A Coruña ha levantado por segunda vez las imputaciones que su antecesor, el juez Luis Aláez, había establecido sobre una docena de exdirectivos de Adif. En el aire queda el valor que el nuevo juez pueda dar a otros informes que también obran en la causa, como los elaborados por la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) del Ministerio de Fomento y las propias Adif y Renfe. Ninguno de ellos aprecia deficiencias en la línea, al contrario que lo avanzado por la mayoría de los peritos judiciales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_