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La Hispalense aplaza una reunión del Claustro tras ser boicoteada

Los alumnos rechazan la modificación del modelo de evaluación

Antonio J. Mora
Ramírez de Arellano (en el centro), durante la protesta del jueves.
Ramírez de Arellano (en el centro), durante la protesta del jueves.

El calendario ha podido más que la presión. La Universidad de Sevilla ha decidido este viernes aplazar hasta enero el proyecto de reforma estatuaria después del boicot estudiantil a la última reunión del Claustro. Alrededor de unos 300 alumnos se concentraron el jueves a las puertas del salón de actos de la Facultad de Derecho e impidieron el acceso a la sala de los claustrales. Ante esta situación, el rector de la Universidad, Antonio Ramírez de Arellano, decidió suspender la sesión, una situación que no se repetía desde 1984. Los alumnos rechazan la modificación del modelo de evaluación.

Según un comunicado de prensa, la Mesa del Claustro de la Hispalense ha decidido aplazar la celebración de las sesiones de debate y votación de dicha reforma "por razones temporales". "Era prácticamente imposible celebrar tres Claustros, uno de debate y dos de votación, en lo que resta de calendario docente", señala la institución. Según la Universidad, restaba una reunión para votar las enmiendas y una segunda para apoyar el texto íntegro. La reforma se retomará con "la reanudación de la actividad docente el próximo mes".

Los estudiantes, quienes denuncian que el rector "ha hecho oídos sordos" a su petición de reunión, se oponen a la modificación del modelo de evaluación que reduce el número de exámenes parciales en las asignaturas cuatrimestrales. Asimismo, se establece que las pruebas parciales supondrán el 30% de la nota de la asignatura y que el 70% corresponderá al examen final. "La reforma merma el buen aprendizaje de asignaturas y el derecho a una evaluación continua sin necesidad de llegar al examen final. Entendemos que esto disminuye las posibilidades de aprobar las materias, suponiendo un grave riesgo de aumento de las segundas y terceras matrículas", defiende el Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus).

El episodio de este jueves ha abierto aún más la brecha entre ambas partes. “La Mesa del Claustro acuerda manifestar su más enérgica condena de las actuaciones violentas verificadas ayer por un grupo reducido de personas", denuncia el órgano. "Son unas falsas acusaciones que solo pretenden criminalizar una reivindicación pacífica", responden la asociación estudiantil, que ha convocado para el próximo martes una reunión para debatir, entre otros puntos, la petición de la dimisión del rector. "La asociación siempre ha estado dispuesta a dialogar y tender puentes con el Rectorado. Sin embargo, todos estos esfuerzos han sido en vano pues Ramírez de Arellano nunca ha propiciado dicho debate al silenciar nuestra voz, la voz de los estudiantes", critica el alumnado.

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Sobre la firma

Antonio J. Mora
Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Fue redactor en la delegación en Andalucía durante más de seis años y, actualmente, es portadista web. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Málaga y Máster de periodismo de EL PAÍS, también trabajó en Diario Sur e Infolocalia. En 2009, ganó el premio nacional Alma de Periodista.

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