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La Junta promoverá cooperativas ante la dificultad de vender sus viviendas

Las familias costearán juntas la rehabilitación para ganarse el derecho a ocupar la casa

El perfil urbano de Cádiz, con la catedral al fondo, donde está enterrado el compositor Manuel de Falla.
El perfil urbano de Cádiz, con la catedral al fondo, donde está enterrado el compositor Manuel de Falla. Busse Jürgen

Las 55 casas de la promoción del callejón de Osorio, en Cádiz, tenían ya una lista de adjudicatarios para adquirir estas casas. El precio final de cada vivienda está estimado en unos 130.000 euros. Los beneficiarios iban a contar con cómodos plazos, aunque tendrían que adelantar una entrada de unos 26.000 euros. Uno a uno la Junta de Andalucía fue llamando a los futuros propietarios pero dejó de hacerlo al llegar al número 15. Hasta ese número ninguno de los incluidos en la lista tenía el dinero para comprar esa casa. La Delegación provincial en Cádiz de la Consejería de Fomento y Vivienda desiste de la venta y va a promover ahora el alquiler o el alquiler con derecho a compra, con la intención de atender la situación económica de los demandantes. Y va a ensayar en un bloque de viviendas del barrio de la Viña una fórmula novedosa: una cooperativa por la que seis familias costearán juntas la rehabilitación para ganarse el derecho a ocupar esa nueva casa en un tiempo determinado.

El anuncio fue hecho por el delegado de Fomento y Vivienda en Cádiz, Manuel Cárdenas. “Hay que darse cuenta de la situación en la que viven muchas familias. Nosotros ya hemos comprobado que los demandantes de casas de titularidad pública no tienen dinero para hacer frente a una hipoteca o el coste de la entrada para quedarse con esa casa”. La fórmula que se ensayará en Cádiz convierte a la Junta en dueña de unos suelos, cuyos derechos de superficie cede a una cooperativa de demandantes de vivienda durante un tiempo determinado, unos 20 o 25 años, según lo previsto inicialmente. Esos demandantes no tendrán que pagar para hacerse con la casa sino que se convertirán en promotores de la rehabilitación. “La idea es que con las ayudas públicas y las facilidades que den las entidades financieras esas familias tendrán que pagar mensualmente una cantidad asequible, similar a la de un alquiler normal”, sostiene Cárdenas.

La cooperativa, según el plan previsto por la Junta, encargará las obras a una empresa y cuando se completen los trabajos, sus integrantes podrán residir en las casas resultantes durante el tiempo que estipule la consejería. Cuando transcurra ese plazo, se decidirá si esos vecinos pueden seguir viviendo en esas casas a cambio de un alquiler o bien con una operación de compraventa, si es que la situación económica para entonces ha mejorado.

“Es una ventaja importante para muchas familias que quieren estabilidad pero que no tienen el dinero para comprar una casa. Y para la Junta tiene la ventaja de que nos ayuda a dar uso a las promociones de viviendas que, de otra forma, no tendrían salida”. Cárdenas reconoce que la idea de la cooperativa se ha inspirado en experiencias similares emprendidas en Iberoamérica, en países como Uruguay. “Es una experiencia piloto que se va a ensayar en Cádiz y otras ciudades. Aunque aquí va a tener un especial desarrollo por las características de la ciudad”, añadió el delegado.

La Junta tiene en marcha cuatro promociones de vivienda, con 78 casas en total. Ha tenido que renunciar a la venta. “Lo ideal para nuestras cuentas sería poder amortizar la inversión hecha vendiéndolas cuanto antes pero sabemos que eso no se lo pueden permitir muchas familias”. Ocurrió en el callejón Osorio, cuyas 55 casas saldrán ahora en régimen de alquiler y de alquiler con derecho a compra. Lo mismo pasará con otras casas en la calle Troilo, en el barrio de Santa María; o en el callejón de los Carros, en La Viña. En este barrio está la calle Paco Alba, donde se rehabilitarán seis viviendas gracias a este nuevo sistema de cooperativa. La Junta reconoce que todavía quedan muchos cabos sueltos. La idea de la Consejería es presentar el proyecto a primeros de años a las asociaciones vecinales y plataformas en defensa de la vivienda pública para que aporten sus ideas. También hay que cerrar acuerdos con entidades financieras. Y la Junta debe cerrar qué porcentaje de ayudas públicas concederá a cada promoción y el tiempo en el que los integrantes de la cooperativa podrán hacer uso de sus renovadas casas.

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