Juicio a una banda de Ñetas por dos intentos de asesinato en L’Hospitalet
Cuatro jóvenes apalearon brutalmente a dos miembros de los Blood como venganza por una agresión previa
Rafael Hisashi convocó a los miembros de su capítulo de Ñetas en el lugar habitual de reunión: el parque dels Ànecs de Esplugues, junto al metro de Can Vidalet. Uno de los suyos había sido agredido recientemente por una banda rival. Rafael quería venganza y animó a su gente a participar, esa misma tarde, en una caída, como se denominan, en la jerga de las bandas latinas, los ataques contra grupos rivales.
Rafael y otros tres ñetas se sientan esta semana en el banquillo de los acusados por lo que ocurrió aquel 28 de marzo de 2012. El líder del grupo, peruano, ordenó atacar a rivales o, en caso de no hallarlos, a “personas escogidas al azar”, según el escrito de acusación de la Fiscalía, que pide 33 años de prisión para los cuatro acusados por pertenencia a grupo criminal, dos intentos de asesinato y robo con violencia.
Junto a otros menores de edad que acudieron armados con bates de béisbol, botellas de cristal, piedras y palos, los ñetas localizaron a dos miembros de la banda de los Blood en otro parque, en L’Hospitalet de Llobregat. “Decidieron acabar con sus vidas aprovechándose de su superioridad numérica y de que no podrían ser reconocidos” porque iban tapados con pañuelos, añade la fiscal. Los acusados apalearon brutalmente a sus víctimas. Los jóvenes sufrieron lesiones de enorme gravedad que, según la fiscal, a punto estuvieron de costarles la vida.