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Una procesión de encapuchados a orillas del Manzanares

Unas 150 personas autodenominadas "antifascistas" rinden homenaje al ultra del Deportivo asesinado el pasado fin de semana

Patricia Ortega Dolz
Concentración en recuerdo del ultra fallecido, este sábado en Madrid.
Concentración en recuerdo del ultra fallecido, este sábado en Madrid.U. MARTÍN

Una procesión silenciosa de unos 150 encapuchados de negro --uniformados con sudaderas, anoraks y zapatillas deportivas-- hizo su aparición este sábado en la ribera del Manzanares a eso de las 18.00 horas. Con los rostros tapados con bufandas y pasamontañas, y ante un fuerte dispositivo policial, se concentraron en el lugar en el que el pasado fin de semana fue apaleado Francisco Javier Romero Taboada. El ultra de los Riazor Blues, de 43 años, falleció como consecuencia de recibir una brutal paliza y tras de ser arrojado al río por sus agresores, buscados aún por la policía. Él fue uno de los aproximadamente 200 participantes en la multitudinaria reyerta protagonizada la mañana del domingo pasado entre los hinchas del Deportivo de la Coruña llegados en dos autobuses a Madrid y los del Frente Atlético, ambos enemistados desde illo tempore por tener teóricamente ideologías opuestas, de extrema izquierda los Blues --apoyados por los Bukaneros del Rayo Vallecano y los Alkor Hooligans de Alcorcón-- y de extrema derecha los rojiblancos. Hoy, los que se autodenominan "antifascistas" rindieron su particular homenaje al hincha asesinado, conocido en su entorno como Jimmy. Una fotografía de Romero Taboada, un ramo de flores, una bufanda del Riazor Blues y otra del Deportivo y un puñado de velas rojas constituían el altar montado improvisadamente en el suelo.

Con caras --las pocas que eran visibles-- de pocos amigos permanecieron durante aproximadamente una hora profiriendo cánticos y consignas: "Jimmy vive, la lucha sigue", "Jimmy, hermano, nosotros no olvidamos", "vosotros, fascistas, sois los terroristas", "Madrid será la tumba del fascismo", "ninguna agresión, sin respuesta", gritaban y desplegaban una pancarta con ese último eslogan. También hubo eslóganes pidiendo la dimisión de la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, y contra los periodistas, pese a la escasez de la cobertura del acto anunciado días antes por la Coordinadora Antifascista: "Los medios señalan, los nazis apuñalan" y "periodistas terroristas".

En la concentración, con mayoría de veinteañeros del género masculino --algunos con los distintivos de los hinchas del Rayo Vallecano--, hubo mensajes directos a sus enemigos acérrimos: "Frente Atlético, asesino", seguidos de otros más políticos, que hacían referencia a conocidos conceptos del comunismo, más propios de quien jamás ha leído el Kapital de Karl Marx: "No son reyertas, es lucha de clases", clamaban.

A las 19.00, y tras leer un breve comunicado de apoyo al fallecido y la familia, se diluían del mismo modos que habían llegado, como una procesión silenciosa de encapuchados uniformados.

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Sobre la firma

Patricia Ortega Dolz
Es reportera de EL PAÍS desde 2001, especializada en Interior (Seguridad, Sucesos y Terrorismo). Ha desarrollado su carrera en este diario en distintas secciones: Local, Nacional, Domingo, o Revista, cultivando principalmente el género del Reportaje, ahora también audiovisual. Ha vivido en Nueva York y Shanghai y es autora de "Madrid en 20 vinos".

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