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Oliva Artés abrirá en 2015

La empresa de Poblenou explicará la historia reciente de Barcelona en ‘Big City/Smart City’ donde expondrá objetos como un jeep de los ‘grises’, un inodoro y una Bultaco

José Ángel Montañés
La antigua fábrica de Oliva Artés en Poblenou, en proceso de rehabilitación, para abrir como museo.
La antigua fábrica de Oliva Artés en Poblenou, en proceso de rehabilitación, para abrir como museo.massimiliano minocri

Parecía que la apuesta para explicar en la antigua fábrica Oliva Artés —situada en uno de los ángulos del Parque Central de Poblenou creado por Jean Nouvel—, la historia contemporánea de la ciudad del Museo de Historia de Barcelona (MUHBA), estaba condenada a permanecer olvidada en un cajón para siempre. Pero después de varios anuncios de apertura, el último para finales de 2012, la antigua nave en la que se fabricaban y reparaban máquinas y motores abrirá sus puertas el próximo año convertida en museo.

Y lo hará con la exposición Big City/Smart City promovida por Habitat Urbà y el propio MUHBA en la que se explicará el largo proceso de formación de Barcelona como metrópoli y capital, desde el impulso manufacturero de finales del siglo XVIII hasta nuestros días, además de mostrar una visión del presente y las propuestas de futuro, tal y como anunció Barcelona de Infraestructuras Municipales (BIMSA), el pasado 21 de noviembre al publicar las bases para licitar la museografía.

Un hombre pasea sus perros en el Parc Central de Poblenou, junto a la nave de Oliva Artés.
Un hombre pasea sus perros en el Parc Central de Poblenou, junto a la nave de Oliva Artés.massimiliano minocri

Según estas bases elaboradas por BAAS, el equipo del arquitecto Jordi Badia que rehabilita el edificio hasta marzo de 2015, la exposición contará con 12 elementos claves que “aportan un hilo histórico narrativo que, por similitud o por contraste, permitan situar y valorar la prospectiva de futuro”, según se puede leer. Estos ítems son tan dispares como un telar de industria textil, un pupitre escolar de madera de los años 50, un conjunto de grandes relojes de antigua Fabra i Coats, el plano del Eixample de Ildefonso Cerdà, maquinaria sanitaria de emisión de rayos X, un inodoro inglés del Palacio de Pedralbes de 1920, el pendón del Orfeó Barcelonés, un Jeep de la policía armada, los grises, el escudo de piedra de la ciudad, un cajero automático de grandes dimensiones de los años ochenta, una parada de mercado modernista y una moto Bultaco. Por lo que el Seat 600, adquirido en 2011 tras la exposición celebrada en el MUHBA Ja tenim 600. Innovar en la dècada de 1950, ha quedado, de momento, fuera de Oliva Artés.

Estos 12 elementos seleccionados por el MUHBA se situarán sobre palés pintados de blanco en las naves laterales de la antigua fábrica. Serán el contrapunto de otros 12 elementos seleccionados por Habitat Urbà (aún por decidir) que se situarán en la parte central de la nave para explicar el presente y el futuro de la ciudad.

En total, 24 ítem y ámbitos en los que se podrán ver estos objetos, acompañados de textos, imágenes, gráficos y audiovisuales. De forma transversal, se construirán tres maquetas específicas dedicadas a Poblenou: una dedicada al sector Marítimo y su transformación en 1992, otra del 22@ y una tercera del proyecto del eje Pere IV para Smart Poblenou.

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En el proyecto final han desaparecido el ascensor exterior y el porche de entrada

El centro de la nave de planta basilical, con una superficie útil de 1.456 metros cuadrados, estará presidido por una gran pantalla vertical colgada del techo en la que se proyectarán aspectos históricos de la trayectoria de la ciudad, así como del presente y del futuro de Barcelona. El centro de la nave también será utilizado, de forma ocasional, para celebrar conferencias.

La restauración de la nave llevada a cabo por BAAS incide en poner en valor la arquitectura y mantener su interior, presidido por el hierro y el ladrillo visto, completamente intacto. El proyecto presentado en 2010, tras el acuerdo adoptado entre el gobierno municipal con el grupo de ERC con motivo de la negociación de los presupuestos de ese año, preveía extender la exposición a un segundo piso al que se accedía por una escalera mecánica. Además, se construiría un nuevo edificio junto a la fábrica para ubicar los servicios, un ascensor en el exterior dotando al conjunto de un contrapunto vertical que evocaba las antiguas chimeneas, tan presentes en Poblenou y un enorme porche de acceso como elemento de transición entre el parque y el museo que actuaría como receptor de los visitantes. En las imágenes que acompañan la licitación de la museografía todos estos elementos han desaparecido.

Según las bases publicadas por BIMSA, la museografía cuenta con un presupuesto de 287.131 euros, que incluyen 60.500 para la realización de audiovisuales. La fecha límite para presentar propuestas es el próximo martes 9 de diciembre y se establece un plazo de 10 semanas para llevarla a cabo.

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Sobre la firma

José Ángel Montañés
Redactor de Cultura de EL PAÍS en Cataluña, donde hace el seguimiento de los temas de Arte y Patrimonio. Es licenciado en Prehistoria e Historia Antigua y diplomado en Restauración de Bienes Culturales y autor de libros como 'El niño secreto de los Dalí', publicado en 2020.

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