La defensa del testigo de la Pokémon que fue detenido pide que se le proteja

La defensa del extrabajador del Aquario Antonio Pérez Cribeiro pide a la juez que instruye la Operación Pokémon que declare a su cliente "testigo protegido" en esta causa, en la que está personado en calidad de perjudicado. Además, solicita al juzgado de Instrucción número 1 de Lugo que siga investigando un presunto delito de obstrucción a la Justicia por la "conexión" de la detención del testigo el pasado 30 de octubre en Ferrol y la propia investigación. En el mismo escrito, con fecha del jueves 27, la defensa también demanda que se remitan las diligencias practicadas y el resultado de las ya acordadas, en cuanto se practiquen, a los juzgados de Ferrol.

Concretamente, señalan que los juzgados ferrolanos son los "competentes" para investigar los delitos contra las garantías constitucionales, contra el honor, de lesiones y por revelación de secretos. Todos estos delitos son los que la defensa de Cribeiro pide investigar en los juzgados de Ferrol en relación a la detención de su defendido, por parte de la Policía Local, el pasado 30 de octubre. Al respecto, aportan un nuevo informe médico en el que se refiere que necesita una intervención quirúrgica.

En el escrito ante el juzgado, la defensa del extrabajador del Aquario denuncia que la privación de libertad vivida por Cribeiro "no se encuentra enmarcada en el contexto de la existencia de indicios de delito alguno", como "así lo han reconocido unánimemente los seis agentes locales intervinientes" en sus declaraciones ante la juez, en calidad de testigos, tras ser llamados por De Lara. En cuanto a los delitos contra el honor, los abogados lo justifican por las "acusaciones muy graves relativas a la comisión de delitos de amenazas en la vía pública blandiendo un arma". Sobre las lesiones, argumentan que se produjeron "como consecuencia de uso desproporcionado de la fuerza", al "llevar a cabo la detención --sin mediar causa por delito-- utilizando lazos de seguridad con los brazos a la espalda en el caso de una persona que se encontraba escayolada de su pierna derecha y su brazo izquierdo".

Al respecto de los delitos de revelación de secretos, la defensa basa esa acusación en las "conductas tales como la de tomar los agentes de la Policía Local fotografías por medio de sus teléfonos móviles en la sede de la comisaría", sobre "objetos incautados", y "distribuirlas alegremente sin razones profesionales que amparasen esa cesión".

Por otro lado, la defensa de Cribeiro señala la "conexión entre los hechos denunciados", la detención en Ferrol, y la investigación de la 'Operación Pokémon', con lo que "se estaría en un nuevo delito de obstrucción a la justicia". Según dicen los abogados en su escrito, los agentes que intervinieron en la detención "no han sido capaces de justificar la detención, sino que la prorrogan indebidamente, incluso después de haber tenido que trasladar a un centro médico" a Cribeiro.

Además, recuerdan que en esta causa "se investigan actuaciones presuntamente delictivas llevadas a cabo por representantes y trabajadores del Grupo Vendex", así como "autoridades/funcionarios del Ayuntamiento de A Coruña" para la obtención de concesiones. A este respecto, remarcan que el jefe de la Policía de Ferrol, en comisión de servicios de A Coruña, admitió que "ha recibido regalos de Vendex en su domicilio cuando desempeñaba el cargo de inspector principal de la Policía Local coruñesa". Concretamente, admitió recibir botellas de vino en la época navideña, tal y como figura en un listado del grupo empresarial, y aseguró que era una práctica que también hacia la anterior empresa concesionaria de la ORA.

Los abogados de Cribeiro señalan que "no es la primera vez (en referencia a la detención) que se producen hechos de naturaleza similar", y deducen que su cliente "en su calidad de testigo fundamental, está siendo objeto de hostigamiento y descrédito por parte de algunas personas que ya han sido imputadas en esta causa y de su círculo más próximo". Consideran los hechos "un acto de represalia" a Cribeiro, que se ha personado como "víctima de acoso laboral". El extrabajador del Aquario se había opuesto a un adjudicación al grupo Vendex y denunció que su despacho había aparecido forzado.