CiU y PSC vetan la comparecencia de sus imputados en casos de corrupción
David Fernàndez amenaza con dimitir si persiste el pacto en la comisión del Parlament
La comisión del Parlament de Cataluña, que pretende investigar diferentes episodios de corrupción, aprobó ayer la comparecencia del expresidente Jordi Pujol, de su esposa Marta Ferrusola y de seis de sus siete hijos (Jordi, Oleguer, Oriol, Josep, Pere y Marta, los tres primeros imputados). En total, la comisión de investigación sobre la evasión fiscal y las prácticas de corrupción política aprobó casi 150 comparecencias. Los elegidos están obligados a declarar ya que, de no hacerlo, se arriesgan a cometer un delito de desobediencia. CiU y el PSC bloquearon la citación de varios de sus dirigentes políticos implicados en tramas como la del caso Palau —que afecta a Convergència— y del caso Pretoria—a CiU y al PSC—.
Las sesiones empezarán el 1 de diciembre con una doble amenaza: un adelanto electoral haría decaer los trabajos y el presidente de la comisión, David Fernàndez, de la CUP, avisó con que dimitiría si no se levanta el veto a diversos comparecientes. La alianza entre Convergència y los socialistas permitió que no prosperaran las peticiones para que declaren Macià Alavedra, exconsejero de la Generalitat, y Lluís Prenafeta, exsecretario general de presidencia de Jordi Pujol, ambos implicados en el caso Pretoria. Tampoco lo harán el exalcalde de Santa Coloma de Gramenet, Bartomeu Muñoz, y el exdiputado del PSC, Luis García Sáez, vinculados a la misma trama. Paralelamente, quedaron fuera de la relación Daniel Osàcar, extesorero de Convergència, y Fèlix Millet y Jordi Montull, saqueadores confesos del Palau de la Musica. Los dos partidos también impidieron citar al empresario Javier de la Rosa, al consejero de Empresa y ocupación Felip Puig y al exconsejero de obras públicas del tripartito Joaquim Nadal.
Convergència, que se opuso a la comparecencia de la esposa de Pujol, Marta Ferrusola y de todos sus hijos, pidió no convertir la comisión en un “espectáculo” o en “un plató televisivo”. Y el PSC defendió que quiso acotar su relación de comparecientes a la confesión de Jordi Pujol sobre el fraude fiscal.
Los implicados en el caso Palau y Pretoria quedan fuera de la relación
La lista de personas citadas tiene dos patas: las vinculadas al caso Método 3 y al caso Bárcenas. La comisión acordó citar a la líder del PP en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho y a Victoria Álvarez, la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, por su conversación en el restaurante La Camarga. La popular había rechazado durante meses las peticiones del Parlament para que diera explicaciones sobre el caso del espionaje político. Con la oposición del PP, la comisión dispondrá de la transcripción de la conversación que Camacho y Álvarez mantuvieron en La Camarga y que destapó el caso Método 3.
El director de la agencia de detectives Método 3, Francisco Marco, también deberá acudir. Santi Rodríguez, diputado popular, aseguró que Camacho, tiene “pocas cosas” que aportar a la comisión porque no guarda ningún tipo de relación con los motivos que han llevado a constituir este órgano parlamentario. Rodríguez atribuyó la aprobación de la comparecencia de Camacho a una operación de “desgaste” por parte del resto de grupos parlamentarios. No olvidó criticar a David Fernàndez a quien instó a elegir entre actuar como presidente de la comisión o como diputado de la CUP. Por la supuesta relación con la agencia de detectives Método 3, también comparecerá el exsecretario de Organización del PSC y diputado en el Congreso, José Zaragoza. En cambio, no fue citado el exdirector de Servicios Penitenciaros Xavier Martorell, ya que votaron en contra CiU, ERC y PSC, ni tampoco al exdirector de Mossos d'Esquadra Manel Prat. CiU y ERC rechazaron su comparecencia. La CUP se abstuvo. La lista del caso Bárcenas también es larga: el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro; el del Interior, Jorge Fernández Díaz; el jefe de gabinete del presidente del Gobierno, Jorge Moragas; el exministro del Interior, Ángel Acebes; la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y el propio Bárcenas.
La esposa y seis de los siete hijos de Jordi Pujol tendrán que ir a declarar
CiU, PSC y PP sumaron sus votos para impedir que tengan que declarar en el Parlament sus expresidentes. Son el caso de José María Aznar, Felipe González. Tampoco lo harán ni Artur Mas, presidente de la Generalitat ni su antecesor José Montilla, ni el exvicepresidente Josep Lluís Carod-Rovira. En esta ocasión, los votos en contra fueron de CiU, PSC y ERC.
Bárcenas, Camacho, Cospedal y Montoro figuran entre las 150 personas citadas
Pese a sus diferencias en otros apartados, Convergència y Esquerra lograron que la comisión aprobara comparecencias relacionadas con filtraciones policiales sobre casos de corrupción. El actual director general de la Policía, Ignacio Cosidó, deberá acudir al Parlament en contra del criterio de populares y socialistas. No solo él: también está citado el director del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán; el Comisario jefe de la Unidad de delitos económicos y Fiscales (UDEF) Manuel Vázquez, propuesto únicamente por los republicanos por las filtraciones sobre el caso Pujol. El PP votó en contra.
Unos 60 expertos desfilarán por el Parlament en calidad de testigos. Entre ellos destacan el exfiscal anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, cuya comparecencia fue aprobada por unanimidad. Todos los partidos votaron también a favor de que acuda el director de la oficina antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso Laso. El exfiscal jefe de Cataluña, José Maria Mena, también acudirá. Varios periodistas de investigación, banqueros, abogados y profesores universitarios completan la lista de expertos que deberán comparecer.
Iniciativa amaga con no participar
Marc Vidal, diputado de Iniciativa. se mostró muy molesto con CiU a quien acusó de no querer hacer tabla rasa con los casos de corrupción que afectan a su federación pero también a otros partidos como el PSC y PP. Por eso, ya avanzó que los ecosocialistas analizarían las comparecencias para decidir si van a servir para hacer solo un debate parlamentario y valorar si “vale la pena dar continuidad a la comisión”. Iniciativa hizo después un amago de abandonarla. Durante su intervención en el Consejo Nacional de Iniciativa, la coordinadora Dolors Camats se mostró muy crítica con el “pacto de silencio” entre CiU, PSC y PP. “Han decidido cargarse la comisión de investigación. Si esta es la actitud entre ellos, de apañarse, de taparse y si el objetivo es convertirla en un simulacro que con nosotros que no cuenten”, advirtió. La ecosocialista aseguró que CiU, PSC y PP se han tenido los unos a los otros para impedir que compareciesen los suyos”. “No se han fallado”, recalcó. Si la situación no se corrige, Camats avanzó que contempla otros instrumentos para investigar la corrupción como la solicitud de un pleno extraordinario u otras medidas fuera de la cámara. Sus críticas las dirigió especialmente contra el PSC al que avisó de que sus votantes no esperan a que “juegue a taparse las vergüenzas con CiU y PP”.
El portavoz adjunto de ERC, Oriol Amorós, aseguró que en la votación quedó certificada una alianza de los "poderes fácticos". "Constatamos muy lamentablemente como la sociovergencia cabalga de nuevo y que los poderes fácticos se ayudan mutuamente", afirmó. Según Amorós, el PSC votó en contra de que comparezcan Prenafeta y Alavedra "a cambio" de que tampoco lo hagan Muñoz y el exdiputado del PSC Luis García Luigi, todos ellos imputados en el caso Pretoria.
