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El PP pide a Díaz que sea un “contrapeso” a los secesionistas

Moreno presentará una iniciativa en el Parlamento por la unidad de España

Lourdes Lucio
Juan Manuel Moreno Bonilla, este miércoles en Sevilla.
Juan Manuel Moreno Bonilla, este miércoles en Sevilla.

El Partido Popular andaluz quiere que el Parlamento apruebe “con una voz única” una iniciativa en favor de la unidad de España y en contra de las demandas independentistas de Cataluña, al tiempo que exige a la presidenta de la Junta, la socialista Susana Díaz, que ejerza de “contrapeso de los delirios secesionistas”. De esta forma se pronunció este miércoles el presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, al presentar una proposición no de ley registrada por su grupo, con la que persigue que Díaz aclare cuál es el modelo de reforma constitucional que abandera el PSOE.

El PP va a utilizar la propuesta del PSOE de reforma constitucional como un argumento político de peso para intentar pillar en una contradicción a Díaz, a la que Moreno reclamó que “ejerza su cargo como presidenta y deje de apostar por la secretaria general” del PSOE. La tesis de Moreno es que la propuesta socialista está llena de indefiniciones y ambigüedades, que puede abrir una deriva “muy peligrosa” y poner en riesgo el principio de la solidaridad entre regiones.

En su opinión, los independentistas catalanes “no solo se contentan con la prosa” de ver recogido en la Constitución un reconocimiento singular sobre su identidad, sino que quieren “recursos extraordinarios” de financiación. Utilizó el siguiente símil: “La manta es la misma y si se tira hacia un lado se deja los pies al aire”. Según él, el “desafío” planteado por el presidente catalán, Artur Mas, va “contra los andaluces y Andalucía”.

Ante este panorama, la propuesta del PP pretende que el Gobierno andaluz se “moje por la unidad de España y la Constitución”.

La "treta" de los expresidentes

Juan Manuel Moreno ha calificado de "treta jurídica" la petición de los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán de acudir voluntariamente a declarar al Tribunal Supremo "ante lo que parece una posible imputación" de estos ex altos cargos.

Según el presidente del PP, Chaves y Griñán se han "refugiado en el ámbito del aforamiento" y han hecho "una treta desde el punto de vista jurídico y que la ley le permite como es declarar voluntariamente aunque sea acompañados de su abogado para que no les cuelguen la etiqueta de imputados y, por tanto, no tengan que ser expulsados o no tengan que dimitir".

Moreno ha afirmado que "desde hace muchos meses", la presidenta de la Junta "debería haberles exigido su renuncia al escaño", aunque a renglón seguido ha mantenido que "desde el punto de vista procesal" el momento oportuno para reclamar el acta debe ser cuando se abra juicio oral.

"A mí me daría una vergüenza ser presidente de una comunidad con tanto paro y que se me hayan ido 855 millones de euros. Y aunque no tenga responsabilidades judiciales, aunque sea por dignidad, yo me marcho. Y eso es lo que yo echo en falta por parte de Díaz. Hace tiempo que el socialismo andaluz debería haberle pedido la dimisión" a los expresidentes.

Los socialistas no han bajado al detalle del articulado en su propuesta constitucional en la que plantean, a grandes rasgos, asuntos como reglas competenciales claras y “el reconocimiento eficaz de las singularidades y hechos diferenciales de algunas comunidades autónomas”, tal y como se recoge en la llamada Declaración de Granada.

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Desde el primer día de su mandato, Díaz nunca se ha puesto de perfil respecto a la reforma constitucional y el independentismo catalán. Ha afirmado que “el derecho a decidir no existe” y ha repartido culpas entre el socialista Zapatero y el popular Rajoy por la crisis catalana. También fue de las primeras dirigentes socialistas en denostar la reforma del artículo 135 de la Constitución para incluir el principio de estabilidad presupuestaria. “Tenemos que pedir perdón por haber puesto la Constitución al servicio de los intereses económicos”, dijo en una entrevista a EL PAÍS.

Díaz contestará en la próxima sesión de control una pregunta del portavoz socialista, Mario Jiménez, sobre la reforma constitucional, un debate al que, según este diputado, el PP llega “tarde y desarbolado porque muestra una incapacidad manifiesta para gestionar los retos a los que se están enfrentando España”.

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