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Ayudas sociales

Mario Iceta ve “injusto” generalizar sobre colectivos que reciben la RGI

El obispo de Bilbao asegura que la renta mínima fue "un gran avance social"

El País
En el centro el obispo de Bilbao, Mario Iceta, junto a José María ziarrusta y Belén Rodero, de Cáritas.
En el centro el obispo de Bilbao, Mario Iceta, junto a José María ziarrusta y Belén Rodero, de Cáritas.Fernando Domingo-Aldama

Durante el debate sobre la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), propiciado por la falta de control de los inmigrantes a la que se refirió por primera vez el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, la iglesia siempre se ha mostrado a favor de seguir ampliándola y manteniéndola. El último en tomar posición ha sido el obispo de Bilbao, Mario Iceta, que este viernes ha reconocido que le parece una "injusticia" generalizar sobre los colectivos que la perciben. "La RGI fue un gran avance social y una expresión de solidaridad de la sociedad y si hay deficiencias, deben individualizarse y corregirse, pero no centrarse en colectivos concretos"

Iceta se ha referido a la polémica durante una rueda de prensa para difundir la actividad económica y pastoral de la Diócesis de Bilbao durante 2013. Sobre sus fondos, ha aclarado que la iglesia ha recurrido al crédito y se ha endeudado en veinte millones de euros para equilibrar el presupuesto entre gastos e ingresos, según ha informado el gerente, José María Ciarrusta. Para ser exactos, a lo largo de 2013, ingresó 32 millones de euros y gastó 37, porque "las necesidades están aumentando y la Iglesia tiene que utilizar más dinero" para realizar su labor. Eso sí, por primera vez la partida de Cáritas superó al presupuesto de las casi 300 parroquias vizcaínas.

El gerente ha desgranado los datos del presupuesto y tras destacar que desde 2007 la iglesia "no recibe un céntimo" de los presupuestos del Estado, salvo la parte correspondiente del IRPF, ha indicado que la Diócesis ingresó un 6,33 por ciento menos que el año anterior. Un total de 190.000 vizcaínos(32 por ciento del total) marcaron la "X" a favor de la iglesia católica en dicho impuesto.

De la cantidad de 32 millones de euros, la mayoría -más de 20,6- provinieron de aportaciones de fieles y donativos; más de 4,6 de subvenciones y ayudas oficiales; 4,2 millones de servicios y otros ingresos, y 2,5 millones de rendimientos de patrimonio. Respecto a los gastos, 14,4 millones se destinaron a Cáritas, misiones y Manos Unidas; 8,8 millones a gastos de personal; 8,2 millones a actividades pastorales y 5,5 millones de euros a obras y mantenimiento e inmovilizado. Los 20 millones de crédito se han dedicado principalmente a proyectos de ampliación y crecimiento de centros educativos -la diócesis cuenta con 17 centros y 10.000 alumnos- y a la construcción de tres templos nuevos.

El prelado bilbaíno ha valorado la presencia de inmigrantes en la sociedad como "una oportunidad y un don" para superar esta crisis y falta de ingresos, y ha considerado una "obligación moral" sostener y reforzar el sistema de ayudas sociales, porque significa que "la pobreza y la exclusión son un problema de toda la sociedad, no únicamente de quien lo padece".

Aun así, ha reclamado también "control y transparencia" en relación a la corrupción política y ha instado a un "rearme ético, personal y social, particularmente exigible -según ha destacado- a quien tiene responsabilidades en la Administración, porque se le confía lo que es de todos".

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