El PP elige al número 12 de la lista como nuevo alcalde de Valdemoro

Valdemoro (74.000 habitantes) tiene nuevo alcalde desde las 9.44 de hoy. David Conde Rodríguez, de 42 años y número 12 en la lista del PP, es el nuevo regidor en sustitución de José Carlos Boza, imputado y en prisión preventiva por la Operación Púnica. El pleno extraordinario ha durado menos de una hora y ha estado salpicado por las interrupciones de un grupo de manifestantes que no ha podido acceder al interior del Ayuntamiento. “¡Sinvergüenzas!”, “dimisiones” y “corruptos” son algunos de los gritos proferidos mientras golpeaban las ventanas del salón de plenos.

En el exterior una fuerte presencia de Policía Local y de la Guardia Civil no ha impedido que el medio centenar de personas abriera incluso de las ventanas y no parara de chillar en contra de la Corporación y del PP en especial. De hecho, no se oía al Secretario municipal cuando estaba dando cuenta de la renuncia de Boza a su puesto de alcalde.

El nuevo alcalde ha recibido tan solo el apoyo de los 12 concejales del PP. Pese a no contar con la mayoría absoluta (13 ediles) ha recibido el bastón de mando del regidor accidental, Manuel Salguero, después de que jurara el cargo “por su conciencia y honor”. Justo en ese momento, la oposición se ha marchado del salón de plenos.

David Conde ha expresado que se ha presentado, pese al número 12 de la lista, porque se siente “con fuerzas” y es momento de “tomar el toro por los cuernos” dadas las circunstancias excepcionales del municipio. Lo primero que ha hecho en su discurso es pedir perdón públicamente a toda la población “por la quiebra de la confianza” de unos representantes que “debían velar por el interés general de los ciudadanos”. “Rompieron el compromiso. Las acusaciones son muy graves y la situación es excepcional. Comprendo la indignación y el hastío. También pido perdón por el daño que han hecho a este municipio”, ha destacado.

Conde ha anunciado que tomará una batería de medidas urgentes. Creará una comisión de investigación. Todos los grupos políticos participarán en la mesa de contratación, ya que hasta ahora no participaba la oposición. Habrá una auditoría económica por parte del secretario y el tesorero municipales. Se revocarán los honores a todos los imputados, lo que supondrá que se le retire la calle al exalcalde Francisco Granados, el principal imputado en la Operación Púnica. También reunirá a la Junta de Portavoces antes de los plenos municipales y retomará el proyecto de construcción de un crematorio municipal, una medida que cuenta con gran contestación vecinal. “Ante todo, habrá más transparencia y tendré la mano tendida a los vecinos. Es mucho el trabajo y corto el camino. Van a ser seis meses [hasta las elecciones municipales de mayo de 2015] muy complicados”, ha relatado.

El nuevo alcalde ha destacado que Boza y el primer teniente de alcalde (ambos imputados) ya han sido expulsados del grupo popular y del PP. Ha anunciado que les pedirá sus actas de concejal para que dejen el Ayuntamiento de forma efectiva. “Algunas personas no merecen estar en el partido”, ha afirmado. Conde ha anunciado que estudiará el contrato con la empresa Cofely, supuestamente la mayor implicada en la trama de corrupción de la Operación Púnica. El contrato supone 60 millones de euros en 15 años. Si haya alguna irregularidad, lo suspenderá.

Tres grupos de los cinco que forman la oposición han presentado candidatos a alcalde, pese a no tener concejales suficientes. El portavoz del PSOE, Serafín Faraldos, ha acusado a los ediles del PP de ser “los únicos responsables” de vulnerar la legalidad y de “falta de legitimidad, ética y estética” para continuar en sus cargos. “Nosotros ya denunciamos en una moción en febrero de 2013 estas irregularidades y ustedes votaron en contra. Lo sabían perfectamente y miraron para otro lado”, les ha reprochado. Luego ha apelado a los sentimientos: “Amo profundamente a mi pueblo. Es mucho más grave la imagen que ustedes van a dejar. Hay mucho que solucionar para dignificar la política local en este municipio”.

El portavoz de UPyD, Enrique Morago, ha pedido una serie de medidas para procurar la transparencia en el Ayuntamiento valdemoreño. Entre ellas destaca la resolución del contrato con Cofely. Otras medidas eran encargar una auditoría externa, municipalizar los servicios privatizados y exigir responsabilidades a los gestores públicos implicados en la trama.

El portavoz de IU, Javier Gómez Ochoa, ha sido el más beligerante de los tres candidatos de la oposición. Su primera frase ha ido dirigida a los 12 concejales del PP: “Dimitan ante la responsabilidad histórica de dejar el nombre del municipio vinculado a una trama de corrupción, en la que se han visto implicados dos exalcaldes, un teniente de alcalde y un jefe de gabinete”. Ha pedido similares medidas a las de UPyD, a lo que ha añadido que se le retire todos los honores a los imputados.

Un grupo de manifestantes han increpado a dos miembros de la Ejecutiva Regional del PP cuando han salido del Ayuntamiento y se dirigían a sus coches. Les han mostrado carteles en los que se pedía la disolución de la Corporación municipal y les han insultado.