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El dispositivo de la Generalitat pasa la prueba

El sistema impide que se vote dos veces o si no consta la vecindad catalana en el DNI, según la comprobación de este periódico

Foto: atlas | Vídeo: ATLAS

El dispositivo diseñado por la Generalitat para la consulta de este domingo superó la prueba de la picaresca y funcionó como había previsto el Gobierno catalán, de manera que aparentemente fue imposible que un ciudadano pudiera votar si no cumplía el único requisito que se le exigía: que constara la vecindad catalana en el carné de identidad. Además de eso, en teoría, tampoco era posible votar más de una vez, pues el sistema informático detectaba esas situaciones y los voluntarios de la consulta lo impedían.

Algunos de los participantes comprobaron que estos filtros funcionaron, al no poder votar en dos ocasiones en algunos de los 1.137 locales de participación, como llamó la Generalitat a los colegios electorales. Tampoco se podía depositar la papeleta, de acuerdo con estas fuentes, si en el DNI constaba un domicilio de fuera de Cataluña. El programa instalado en los ordenadores de las 6.695 mesas distribuyó a los votantes en función de su domicilio.

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A las puertas de los centros, los voluntarios atendieron las consultas de los ciudadanos y les concretaron la mesa donde podían votar a través de la aplicación de la Generalitat descargada en el teléfono móvil. El Gobierno catalán había anunciado que el votante firmaría una autorización para el tratamiento de sus datos antes de introducir la papeleta. Al final no ocurrió en todos los colegios y en parte de ellos se sustituyó este trámite por el de un cartel que anunciaba la privacidad de los datos por parte de la Administración autónoma. Un portavoz oficial anunció que las papeletas se sellarán en sobres en función de las opciones marcadas y se enviarán cuando acabe el escrutinio a las delegaciones de la Generalitat. Después se guardarán hasta que concluya el recuento definitivo, el 25 de noviembre.

El recuento fue muy rudimentario. En los locales se realizaron dos recuentos parciales a la una y a las seis de la tarde, y el final a las ocho, aunque en los centros donde había personas esperando para votar se pospuso el cierre. A las horas previstas se recontaron los votos y las cifras se transmitieron por teléfono a los 300 voluntarios que trabajaban en el Centro de Telecomunicaciones de la Generalitat.

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