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Ferrol multiplica las redadas contra el furtivismo sin lograr frenarlo

La policía y los guardacostas sorprenden en la ría a 26 mariscadores ilegales en solo dos noches de inspecciones

Otra noche más, y van cinco en las últimas tres semanas, los agentes de la Policía Autonómica y los vigilantes del Servizo de Gardacostas de la Xunta esperaron a los furtivos en los recodos de la ría ferrolana. En la madrugada de este jueves, dieron con ellos de nuevo sin tener que aguardar mucho, con la luna creciendo y la marea bajando, la mejor combinación para faenar de espaldas de la legalidad. Identificaron a 22 personas con 152 kilos de bivalvo entre la ensenada ferrolana de Caranza y O Couto (Narón), uno de los tramos más sucios de una ría cargada de bacterias fecales y otros vertidos industriales sin depurar. Decomisaron 122 kilos de almeja babosa y otros 30 de fina, además de 11 neoprenos, 12 sachos, calderos, capachos y media docena de planchas de poliespán que les sirven para flotar.

La noche anterior ya se habían topado en la misma zona con otros tres individuos cargando con casi 86 kilos de molusco a los que abrieron acta de infracción mientras la Guardia Civil localizaba, cerca del castillo de San Antón, a un buceador furtivo de Narón con cuatro kilos de nécoras todavía vivas que volvieron al mar.

El temporal de los últimos días no ha hecho mella en la frecuencia del saqueo marisquero que las tres cofradías que faenan en la ría —Ferrol, Barallobre (Fene) y Mugardos— llevan denunciando con insistencia desde antes del verano. Ocurre por la noche pero también a plena luz del día. Los furtivos peinan zonas contaminadas donde la extracción está terminantemente prohibida, como A Malata, pero también esquilman los bancos más ricos y productivos. La Xunta respondió a las repetidas quejas de los pósitos con un incremento de la presión y las inspecciones que no parece resultar.

En la penúltima semana de octubre, del 20 al 26, se realizaron tres operativos especiales (20, 22 y 25). Identificaron a 82 persoas con 550 kilos de marisco y esta semana ya van 25 actas de infracción y 238 kilos de almeja furtiva. De enero a agosto, se habían realizado 324 inspecciones y 26 operativos especiales sólo en la ría ferrolana. El volumen del marisco ilegal decomisado en lo que va de año pasa de 2.200 kilos, de acuerdo a los datos que maneja la Consellería de Medio Rural e Mar.

“Antes eran los mismos pero ahora hay muchas caras nuevas”, explica Javier Mareque, vigilante del pósito ferrolano. Se cansa de denunciar los insultos y amenazas que recibe a diario por hacer su trabajo. Los pósitos relacionan el incremento del furtivismo con el 30% de paro de la comarca e instan a que se actúe contra las personas que adquieren el marisco ilegal y lo comercializan. “Nosotros sabemos quienes son y la Xunta también”, dice Mareque, convencido de que esa es la única vía para atajar un problema endémico.

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