_
_
_
_
_

Una estudiante valenciana crea un juego sobre la corrupción

Cada jugador encarna a un personaje distinto relacionado con hasta 10 casos españoles El objetivo del juego es llegar indemne a Villa Corrupta

Imagen del juego Corruptopolis, diseñado por una estudiante valenciana.
Imagen del juego Corruptopolis, diseñado por una estudiante valenciana.

Con un tablero, unas fichas y unas tarjetas, cualquiera puede jugar a ser un corrupto. Si quiere. Esta es la idea de Corruptópolis, un juego ideado por Marina Belda (22 años), estudiante valenciana de Diseño Industrial que se ha inspirado en los numerosos escándalos destapados en los últimos años en España. La iniciativa, que recauda fondos en Internet para editar el juego, permite representar a un personaje relacionado con las tramas actuales de corrupción para llegar indemne a Villa Corrupta. ¿La primera casilla? La malversación.

"Corruptópolis es un juego de mesa en el que comprobarás tus conocimientos y podrás aprender sobre los principales casos de corrupción política en España. Diferentes e irónicas pruebas te llevarán a Villa Corrupta, donde deberás demostrar lo atenta o atento que has estado a la actualidad", explica Belda en página web de la campaña en Internet. "¿Quién declaró en repetidas ocasiones frases como "no me consta", "no me acuerdo" o "no lo sé" en respuesta a diferentes cuestiones sobre el caso Nóos?", pregunta una de las tarjetas. "¿Quién envió a Bárcenas un sms donde ponía "Luis. lo entiendo. Sé fuerte. Mañana te llamaré. Un abrazo?", reta otra.

El juego plantea preguntas sobre los casos Gürtel, Bárcenas, Filesa, ERE, Noós, Campeón, Malaya, Pokémon, Palau y Palma Arena. Para llegar a la ciudad de la corrupción el jugador deberá responder correctamente una pregunta de cada caso, pasando antes por la "Guía Básica del Corrupto" y los "Atractivos Nacionales" que constan de diferentes pruebas donde los equipos deberán intentar engañar al equipo contrario. Para tratar de sortear las dificultades Belda ha diseñado unas tarjetas Cohecho que se utilizan como comodines. "Puertas giratorias" o "indemnización en diferido" son otros de los beneficios que el juego permite a sus jugadores utilizar.

"Desde que se dio por finalizado el juego, hace 3 o 4 meses, han salido otros tantos casos de corrupción, es decir, este juego, para gozo y disfrute de nuestros bolsillos, puede tener constantes actualizaciones. ¡Viva Spain!", critica la diseñadora. "Las pruebas tienen relación con diferentes aspectos del país que forman parte de la verdadera Marca España, como son la excelentísima calidad de muchos de nuestros políticos o lo moderno y democrático que es nuestro modelo de Estado, entre otros", explica.

Marina Belda ha creado perfiles de su proyecto en las redes sociales y una iniciativa de micromecenazgo en Verkami con la que ha recaudado ya cerca de 1.000 euros de los 6.500 que necesita, según explica, para la "producción, distribución e impuestos de todo el proceso". Los mecenas podrán obtener hasta el 8 de diciembre distintos tipos de recompensas desde un dossier ilustrado con protagonistas y resúmenes de todos los casos que aparecen en el juego hasta incluso añadir un nuevo personaje corrupto en el juego a elección del donante.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_