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El PP impide que Olivas comparezca como expresidente del Consell

La oposición exige que se explique en las Cortes por la petición de cárcel del fiscal

José Luis Olivas, en una imagen de archivo.
José Luis Olivas, en una imagen de archivo.Carles Francesc

Los populares valencianos se esforzaron ayer en tratar la petición de la fiscalía de tres años de cárcel a José Luis Olivas, por el cobro injustificado en 2008 de medio millón de euros del empresario Vicente Cotino, como si se tratara de uno más de los casos de corrupción que carcomen sus filas. “La justicia es igual para todos. Esto es una buena muestra”, comentó la portavoz del Gobierno que preside Alberto Fabra, María José Català, que reiteró su confianza en “la acción de la justicia”. En términos parecidos se expresó el portavoz parlamentario del PP, Jorge Bellver, que rechazó crear una comisión de investigación de las Cortes Valencianas sobre la gestión de Bancaja con Olivas como presidente y también que este último comparezca a dar explicaciones, en su condición de expresidente de la Generalitat, como ha ocurrido con Jordi Pujol en Cataluña.

“Siempre condenamos los comportamientos no éticos en el ejercicio de la política”, dijo Bellver, que, sin embargo, puntualizó que el caso de Olivas está sub iudice. Tras abogar por “dejar trabajar a la justicia”, el portavoz popular llegó a decir que “la justicia no la imparten los políticos, los medios de comunicación ni los fiscales”. Bellver acababa de presumir de una propuesta de cambio del reglamento de las Cortes Valencianas presentada por su grupo, en cumplimiento de un anuncio del presidente del Consell, Alberto Fabra, durante el debate de política general, para crear una “comisión especial de participación ciudadana” en la que puedan comparecer representantes de colectivos afectados por leyes y decisiones de la Generalitat y también alcaldes valencianos. La iniciativa plantea además un mecanismo telemático para hacer llegar a los diputados la opinión de los ciudadanos los 365 días del año. Bellver la presentó como “una apuesta por la regeneración” y un “proyecto histórico” en la vida parlamentaria. Y acto seguido, se negó a que un expresidente de la Generalitat sea llamado a la Cámara a explicar por qué le acusa la fiscalía de un delito fiscal y otro de falsedad y le pide tres años de cárcel. “No es oportuna la propuesta”, dijo en respuesta a las exigencias de la oposición, que reclama una investigación sobre Bancaja y que Olivas dé explicaciones.

Puig: “Hace mucho que Olivas dejó de ser honorable"

“Hace mucho que Olivas dejó de ser honorable”, proclamó el secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, en referencia al tratamiento protocolario de molt honorable que corresponde a los presidentes de la Generalitat. Tanto Puig como el portavoz parlamentario socialista, Antonio Torres, vincularon el pago de Cotino, propietario de la empresa Sedesa, con la gestión de Olivas como presidente de Bancaja, cargo al que accedió en 2004 tras poco más de un año como jefe del Consell entre Eduardo Zaplana y Francisco Camps. “Olivas, en su calidad de expresidente, debe dar explicaciones”, sostuvo Torres, y consideró “inaudito que gestionara créditos para Sedesa, empresa a la que asesoraba, mientras ocupaba la presidencia de Bancaja”. El portavoz, que consideró que la presidencia de la caja fue “el premio que le dieron después de ser presidente de la Generalitat durante unos meses”, recordó que en 2007 Olivas llevó al consejo de la entidad la propuesta de conceder un préstamo urgente a Sedesa de 52 millones de euros más un aval de 29,5 millones. Un préstamo al que hay que añadir otros que recibió Sedesa para actuaciones en Europa del Este que nunca se realizaron. “El PP utilizó las cajas y las trató de una manera absolutamente patrimonializada”, dijo Puig. “Ahora estamos viendo que se quedaron con el dinero de todos”.

Tanto Compromís como Esquerra Unida exigieron al PP que expulse a Olivas. “Fabra tendría que decir algo”, señaló Enric Morera, de Compromís, que atribuyó lo que calificó de “caso gravísimo” al funcionamiento de un “capitalismo de amiguetes”. Lluís Torró, de Esquerra Unida, recordó que Olivas “ha tenido la máxima representación institucional” y reclamó “o bien una comparecencia o bien una comisión de investigación”.

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