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Pórtico anuncia su liquidación y deja sin empleo a 200 obreros

La comapañía viguesa de decoración y menaje desaparece tras medio siglo

“La noticia cayó como una bomba”, reconocía este martes el presidente del comité de empresa de Pórtico, David Vales. Por la mañana recibía la notificación de que a los casi 200 empleados del grupo vigués de decoración y menaje se les había ingresado la nómina de octubre. Unas horas más tarde, una inesperada llamada de la dirección convirtió la alegría en decepción. Pórtico ha solicitado la liquidación. Tras superar un tortuoso concurso de acreedores y lograr un acuerdo con el Fondo de Garantía Social (Fogasa) por casi tres millones de euros, la empresa fundada hace 50 años pone fin a su existencia.

El súbito tránsito de la esperanza a la desesperación que vivieron ayer los trabajadores es una metáfora de los vaivenes de los últimos años. Durante los tiempos de bonanza económica se embarcó en una inversión de 20 millones de euros en un almacén robotizado. La crisis convirtió la deuda en ingobernable, y el grupo, que llegó a contar con 800 empleados, entró en concurso de acreedores. El futuro parecía encauzado tras conseguir en agosto la implicación del Fogasa, que evitó la liquidación en el último momento. Pero ayer todo se vino abajo.

Los trabajadores esperan la llegada hoy de los administradores concursales, que toman las riendas de la compañía con el único encargo de liquidar la empresa y hacer frente a su pasivo. “Es una cafrada, a esta dirección le apoyó todo el mundo: Hacienda, el Fogasa, la Seguridad Social, los acreedores… Ahora dicen que hicieron mal los cálculos. ¿Dónde han metido todo ese dinero?”, se pregunta el representante de los trabajadores.

Cuando el grupo firmó el acuerdo con el Fogasa, que se retrasó durante meses por un incidente burocrático, el consejero delegado de la empresa, Emilio Castro Montenegro, hijo del fundador, lo fío todo a la campaña de Navidad. “Es la hora de la comercialización. Si la gente vuelve a comprar, hay futuro”. Pero la compañía no ha esperado a diciembre para poner el punto final. Seis meses después de salir del concurso de acreedores, la dirección entregaba ayer en el juzgado de lo mercantil número 2 de Pontevedra la solicitud de liquidación, que fue aceptada, basada en la falta de crédito.

Aunque la noticia no cogió totalmente de sorpresa a los trabajadores, desde la dirección se transmitía el mensaje de que las ventas estaban por encima de las del año pasado, lo que hacía albergar esperanzas en la plantilla sobre su continuidad. Incluso estaba formalizada una bolsa de trabajo con los últimos 200 despedidos por si había posibilidad de reincorporar a alguno al grupo. “Era humo. Es todo muy extraño”, opina David Vales.

El pasado mes de mayo la deuda total de Pórtico ascendía a 53 millones de euros, de los que 32 eran ordinarios y los restantes 21, débito privilegiado. En agosto del año pasado el fondo de inversión GordonBrothers inyectó dos millones de euros para pagar mercancía y sacar a flote a la empresa. En la actualidad, la plantilla de asciende a 163 empleados, a los que hay que sumar los trabajadores de dos auxiliares que trabajan para el grupo (Silomundo y Logística Balboa), lo que elevaría los afectados a casi 200.

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