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El ‘agujero’ del grupo hotelero Husa asciende a 153,3 millones de euros

El 40% de la deuda de la compañía de Joan Gaspart está contraída con la Administración

Lluís Pellicer

El agujero del grupo Husa, presidido por Joan Gaspart, asciende a 153,3 millones de euros, aunque podría subir hasta los 202,5 millones, según el informe de los administradores concursales que este miércoles fue expuesto en Barcelona. Las seis empresas que presentaron el concurso de acreedores, sobre tres de las cuales los administradores advirtieron de que previsiblemente acabarán en liquidación, cuentan con un activo de 68,5 millones y registran un pasivo de 221,9 millones de euros. El 40,2% de esa deuda está contraída con la Administración, sobre todo Hacienda y Seguridad Social.

Hostelería Unida fue la primera sociedad del grupo que solicitó el concurso necesario de acreedores al juzgado de lo Mercantil número 3, cuyo magistrado es José María Fernández Seijo. La sociedad, que gestiona el Hotel Internacional, presenta el mayor pasivo, de 197,2 millones de euros. Además de esta empresa, pidieron el concurso Hostelería Unida Dos, CCIB Catering, Cadena Menta, Banquetes Reunidos y Hotel Jardines de Albia.

Los administradores concursales —José Manuel Calavia, abogado de la firma Mazars, y Josep Pujolràs, economista de Roca Junyent— explicaron que durante los últimos meses, la cadena ha dejado seis establecimientos en A Coruña, Madrid, Murcia, Zaragoza, Valencia y Oviedo. Fuentes judiciales no descartaron que entren en concurso más firmas vinculadas a Gaspart. El grupo, además, ha pasado de emplear a 500 personas a dar trabajo a cerca de 200. En algunos casos, las ventas de hoteles —como el Chamartín o el Palace (antiguo Ritz)— han permitido salvar empleos. El grupo está tratando ahora de vender el hotel Jardines de Albia de Bilbao. También en este caso el nuevo comprador asumiría la plantilla del establecimiento.

Joan Gaspart.
Joan Gaspart.Edu Bayer

Según explicaron los administradores, se trata del primer informe de una gran empresa elaborado tras la reforma de la ley Concursal, que obliga a hacer una tasación de las unidades productivas. El valor de estas ascendía a 48,6 millones de euros. “La joya de la corona”, en palabras del administrador, es Hostelería Reunida Dos a causa de la propiedad del inmueble del Hotel Imperial Tarraco de Tarragona.

La reducción de la actividad y el “criterio estricto” de las valoraciones, según los administradores, ha supuesto una rebaja del activo del grupo. En concreto, el de Hostelería Unida ha pasado de 145 a 34,7 millones, lo cual ha agrandado el agujero hasta los 153,3 millones. La cifra puede escalar al menos hasta los 202,6 millones de euros al no incluir los contingentes, que son sobre todo avales duplicados y reclamaciones que deberán dirimirse ante el juez.

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De hecho, Fernández Seijo resaltó tras la exposición del informe el carácter “no definitivo” del documento y aseguró que los gestores del grupo han hecho llegar su “voluntad de dar solución a las compañías afectadas” mediante un convenio con los acreedores. Tras el cierre de la fase común en diciembre, el convenio podría llegar a firmarse el próximo mes de abril.

A la presentación del informe acudieron unos 70 acreedores, sobre todo representantes de la banca y de los trabajadores, de la masa de más de 3.000 que han quedado afectados por el concurso. El 40,2% de la deuda de 221,8 millones de euros está en manos de las Administraciones públicas; el 26,4% corresponde a las entidades financieras; el 31,3%, a acreedores generales, y el 2,1%, a trabajadores. Los principales acreedores públicos son Hacienda y la Seguridad Social, pero también tienen créditos con garantía real sobre inmuebles de las concursadas el Instituto Catalán de Finanzas, con 4,7 millones de euros y los Ayuntamientos de Barcelona y Tarragona.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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