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Jeringuillas en los columpios de Lavapiés

Un grupo de padres rastrilla el arenero del Casino de la Reina para evitar pinchazos

Un barrendero limpia en el parque del Casino de la Reina.
Un barrendero limpia en el parque del Casino de la Reina.álvaro garcía

Detrás de los setos, en las canchas de deporte e incluso en el arenero infantil. Las jeringuillas aparecen en cualquier rincón del parque del Casino de la Reina, de Lavapiés, donde diariamente acuden cientos de padres y niños pequeños. Las AMPAS de los dos colegios cercanos llevan denunciando el problema desde abril, preocupados porque sus hijos puedan contraer alguna enfermedad como la hepatitis o el SIDA si, por algún descuido, se pinchan con las agujas. El Ayuntamiento asegura que se ha extremado la limpieza de la zona, pero los vecinos niegan haber visto un aumento de operarios.

A mediados de junio, Melanie Pindado y algunas de sus compañeras de la asociación de padres del colegio Emilia Pardo Bazán recogieron 14 jeringuillas de una sentada. Poco después, una señora llevó 18 en una caja al centro social del parque. Y por las mismas fechas, los miembros de la asociación El Jardín de Momo se toparon con dos más enterradas en la arena de los columpios. Desde entonces han seguido apareciendo esporádicamente, pero sin freno; lo que ha obligado a los padres a organizarse para rastrillar el arenero cada dos días.

Los toxicómanos, que duermen en las calles aledañas, saltan la verja por las noches o se esconden de día entre los matorrales para pincharse la droga que compran en pisos ocupados, explica Ángel Martínez, del AMPA del colegio Santa María. Son cinco o seis. Siempre los mismos. Viejos conocidos del barrio que, según aventura Manuel Osuna, presidente de la Asociación de Vecinos La Corrala, “deben haber salido de la cárcel en los últimos meses”, porque hacía diez años que no tenían este problema en el barrio.

“Les tenemos dicho a nuestros hijos que no toquen nada, pero son niños”, apunta Silvia Hernández, madre de una pequeña de cuatro años que acaba de empezar su segundo curso en el colegio San Eugenio y San Isidro, de Arganzuela. Cerca hay un jardín, conocido como parque redondo, donde los padres también están encontrando jeringuillas desde hace meses.

El AMPA del Emilia Pardo Bazán se reunió la semana pasada con el concejal del distrito centro, David Erguido, para proponerle una serie de medidas, como “habitar más las zonas” donde suelen encontrar las jeringuillas, que pasen los policías municipales con más frecuencia y que se limpie el parque diariamente y más a fondo, enumera Nacho de Gonzalo, padre de dos niños de dos y cuatro años. El problema, opina el presidente de la asociación, es que “la Junta Municipal no tiene competencia para poner en marcha esas medidas”, porque corresponden al área de Medio Ambiente. “Este tipo de problemas se arreglarían más rápido si las juntas pudieran actuar como pequeños ayuntamientos”, señala.

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