La solidez de Carmen París y Ariel Rot
El pop los británicos The Vamps y los sevillanos Gemeliers, en el Palacio de los Deportes
Para muchos preadolescentes será la primera vez que disfruten de música en vivo en un gran recinto. Eso puede deducirse del público que arrastran artistas como los británicos The Vamps, o los sevillanos Gemeliers y el gaditano Abraham Mateo. Un pop banal y comercial cortado por el mismo patrón: mucha coreografía, mucho músculo y bellezones de ambos sexos en plena forma física bailando alrededor de los artistas.
Más firmeza y solidez hay en las propuestas de tres veteranos de la música española. Carmen París ha transformado la jota de Aragón al arrimarla a sonoridades cubanas, árabes y africanas, y, últimamente hacía la majestuosidad del jazz de las grandes orquestas. También Ariel Rot, el rockero argentino que ya en los años setenta consiguió recuperar la fe de que el rock and roll también podía tener hermosas canciones escritas. El rock urbano y de barrio le debe otro tanto a los sevillanos Reincidentes, ejemplo de honestidad y coherencia, a pesar de las dificultades por las que han pasado.
Apabulla el rock salvaje y metalero de los suizos Gotthard; igual que sorprende lo bien que remedan a Pink Floyd los españoles The Pink Tones, con toda la parafernalia del rock sinfónico. La estadounidense Anastacia ha llamado a la gira mundial que mañana recala en Madrid, Resurection Tour, en clara alusión a su victoria contra un cáncer.