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San Sebastián retira la placa colocada por Covite en memoria de dos víctimas

El colectivo avisa de que "por responsabilidad" volverá a instalarla en la Parte Vieja donostiarra

El País
San Sebastián -
Rubén Múgica, de UPyD y Covite, junto al navarro Salvador Ulayar, víctima del terrorismo y autor del libro 'Morir para contarlo', en la presentación del ejemplar en San Sebastián.
Rubén Múgica, de UPyD y Covite, junto al navarro Salvador Ulayar, víctima del terrorismo y autor del libro 'Morir para contarlo', en la presentación del ejemplar en San Sebastián.JAVIER HERNÁNDEZ

El Ayuntamiento de San Sebastián ha retirado la placa colocada por el colectivo de víctimas del terrorismo, Covite, el pasado domingo en la Parte Vieja en memoria de Miguel Paredes y Elena Moreno, asesinados por ETA el 6 de abril de 1990 cuando salían de un bar situado en la calle San Lorenzo de la capital guipuzcoana, en plena Parte Vieja.

Por su parte, Covite, en un comunicado, ha lamentado que la citada placa "haya durado colocada menos de 48 horas" y ha anunciado que, "por responsabilidad", volverá a fijarla en el mismo lugar próximamente.

Esta misma mañana, el alcalde de la ciudad, Juan Karlos Izagirre, de Bildu, ha anunciado que se iba a quitar la placa colocada por Covite porque "incumple la normativa vigente" sobre esta materia. El regidor ha ofrecido al colectivo crear un "espacio público" en la ciudad para colocar este tipo de recuerdos a las víctimas. También ha lamentado que Covite no comunicase previamente su decisión al consistorio.

Covite se desplazó el pasado domingo a San Sebastián, "la segunda con más víctimas del terrorismo", para ubicar en la Parte Vieja donostiarra una placa en recuerdo de Miguel Paredes y Elena María Moreno, asesinados por ETA el 6 de abril de 1990.

Covite, que colocó la placa sin el consentimiento municipal, "después de décadas de olvido" y de que el alcalde, Juan Karlos Izagirre, "lleve desde abril haciendo caso omiso al acuerdo del Pleno que le obliga a recordar a las víctimas del terrorismo allí donde fueron asesinadas".

En esa línea, ha insistido en que el objetivo de su campaña 'Una víctima, una placa' prevé "desterrar del País Vasco la desmemoria y el olvido, pues nada recuerda a los asesinados allí donde fueron asesinados".

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Por ello, volverá a instalar la placa "por responsabilidad", en aras de "garantizar el derecho a la memoria de los damnificados" y para "velar por que las nuevas generaciones no olviden el injusto daño que bandas terroristas como ETA han infligido durante 50 años".

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