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Andorra niega que negocie con España confiscar por fraude fiscal

El Gobierno del país pirenaico asegura que no se incautará de bienes de los defraudadores fiscales

Alfonso L. Congostrina

El Gobierno andorrano no tiene “ningún tipo de contacto, ni noticia alguna” sobre el acuerdo que anunció el pasado lunes el director de la Policía, Ignacio Cosidó, y que, supuestamente, permitiría confiscar los bienes en el país vecino de las personas investigadas por diferentes tipos de delitos en España. Además, en Andorra no existe el delito de fraude fiscal por lo que con toda probabilidad no se aprobaría la intervención de este tipo de bienes a los investigados por este tipo de actuaciones.

Cosidó aseguró, en el marco de unas jornadas dedicadas a la “lucha contra la delincuencia económica y la corrupción en un mundo global”, que se estaba ultimando un acuerdo entre ambos países para requisar los bienes de los sospechosos de cometer fraude fiscal y otro tipo de actos delictivos.

Un portavoz de la Oficina de Comunicación del Gobierno andorrano quiso aclarar ayer que no existe ningún tipo de conversación “formal” entre ambos Gobiernos sobre este supuesto pacto. Además, en el hipotético caso de que se llegara a un acuerdo entre ambos Estados, este documento solo permitiría la intervención de bienes o activos de investigados por delitos de narcotráfico o blanqueo de capitales pero nunca por fraude fiscal, ya que “es un delito que no está tipificado en Andorra”, abundó el portavoz.

A principios de junio de 2013, Andorra y Estados Unidos firmaron un acuerdo similar al que anunció el pasado lunes el director de la Policía. El Gobierno andorrano, pese a no tener conocimiento formal del acuerdo que pretende España, aseguraba ayer que se podría llegar a un tipo de convenio similar al que firmaron con la primera potencia mundial. Gracias a ese pacto, cuando un ciudadano estadounidense investigado por blanqueo de dinero o narcotráfico tiene bienes o activos en Andorra se confiscarían. Primero se intentaría indemnizar a las víctimas, en el caso de que las hubiera, y después se repartirían los bienes, a partes iguales, entre los dos Estados.

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