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FESTIVAL DE JAZZ DE BARCELONA

Elogio de la melodía

Arranca en Barcelona el Festival de Jazz, un mes y medio de música

Pistoletazo de salida. Ya está en marcha el 46 Festival de Jazz de Barcelona. Un mes y medio de música (no siempre jazzística, claro) que promete muchas emociones y, ya en su primera noche, cumplió todas las expectativas.

Descabalgada del cartel la diva Diana Krall, la inauguración no recayó en un concierto de campanillas, como suele ser la norma en estos casos, sino en un concierto más bien minoritario pero serio como pocos. El violonchelista brasileño Jaques Morelenbaum presentaba su proyecto Cello Samba Trío y los resultados bordaron el superlativo.

Morelenbaum es perro viejo, en la Península le hemos visto en formaciones tan dispares como las de Antonio Carlos Jobim, Caetano Veloso, Gilberto Gil o Ryuichi Sakamoto, y su acercamiento a la samba y a la bossa nova es totalmente natural, sin impostación. Su violonchelo, aunque a priori no sea el instrumento adecuado, se mueve en ese terreno como pez en el agua y los resultados son de gran belleza.

Festival de Jazz

Jaques Morelenbaum

Auditori, 17 de octubre

Barcelona

El mismo Morelenbaum explicó que su idea era sustituir con su instrumento la voz de Joao Gilberto y, la verdad, es que lo consigue una vez tras otra. El samba ha sido siempre un estilo esencialmente rítmico , pero Morelenbaum potencia la melodía sobre ese ritmo siempre presente, por supuesto, y consigue que la ya habitual sensualidad de esas melodías aumente hasta lo indecible.

Comenzó la velada con sonoridades violonchelisticas un tanto marcianas (a Morelenbaum le va la música contemporánea) pero de repente entró un suave ritmo de fondo y todo acabó en el Samba de uma nota só. A partir de ahí los temas de Tom Jobim, Vinicius De Moraes, Carlos Lyra, Gilberto Gil o Egberto Gismonti se mezclaron con originales del violonchelista en algo más de noventa minutos de actuación.

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Un concierto soberbio del que no fueron ajenos ni el guitarrista ni el percusionista que le acompañaron, siempre en su justo lugar y potenciando al máximo las habilidades del líder.

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