El consejero de Sanidad seguirá mientras dure la emergencia

Una semana después de responsabilizar a Teresa Romero de su contagio por ébola y de acusarla de “mentir” sobre su estado de salud, Francisco Javier Rodríguez continúa siendo el consejero de Sanidad de Madrid. Y lo seguirá siendo, al menos, hasta que no concluya la crisis. El presidente regional, Ignacio González (PP), no tiene intención de destituirle en teoría hasta noviembre —significaría que no se han producido nuevos casos—, pese a las protestas de los profesionales sanitarios y las críticas unánimes de la oposición. González llamó a Rodríguez a capítulo en privado por sus polémicas declaraciones, le desautorizó en público —“no ha estado nada afortunado”—, dejó la puerta abierta a su destitución en el futuro y no le incluyó en la visita al hospital Carlos III junto a Mariano Rajoy (tampoco fue la ministra Ana Mato).

El sindicato de técnicos de enfermería SAE ha recogido más de 33.000 firmas pidiendo la dimisión de Rodríguez. A su vez, Javier Limón, marido de Romero, estudia emprender acciones legales contra el consejero y Mato. Mientras, Rodríguez, que el martes pidió perdón al matrimonio por carta, forma parte del comité creado por el Gobierno para gestionar la crisis.

Para el coordinador regional de Izquierda Unida, Eddy Sánchez, que ayer visitó el Carlos III, las palabras del consejero reflejan una “tremenda fobia” a la sanidad pública. El responsable de IU considera que Rodríguez “concentró” en la auxiliar de enfermería contagiada “el tremendo rencor del Gobierno regional” hacia un sector que paralizó a principios de año la privatización de la gestión de seis hospitales de la red pública madrileña.

Tras 15 meses de protestas, la marea blanca se llevó por delante a Javier Fernández-Lasquetty y su lugar lo ocupó el consejero actual. En su toma de posesión el pasado enero Rodríguez se comprometió a “recomponer las relaciones maltrechas” con los profesionales. “Me dejaré la piel, sin ellos el sistema no puede funcionar”, expresó Rodríguez, que empleó los siguientes meses en pacificar el sector. Sus salidas de tono han vuelto a encresparlo.