Gloria económica y duda deportiva

Josu Urrutia encara ante la masa social del Athletic la última asamblea ordinaria de su primera mandato como presidente en bonanza económica, pero con una crisis deportiva que ha ensombrecido en las últimas semanas la casi idílica situación por la que pasaba el club vasco hace solo mes y medio.

Una racha de siete partidos sin ganar que le han dejado varado en las posiciones de descenso en la tabla clasificatoria tras siete jornadas de la Liga BBVA y colista de grupo en la Liga de Campeones después de los dos primeros encuentros es el único punto de contestación que se le presume al excapitán de cara a una comparecencia en la que suele arrasar en las votaciones.

Porque hasta ahora, Urrutia solo sabe lo que es golear en su aparición ante los compromisarios, los representantes de los socios. Su único revés hasta el momento ha sido la aprobación de los nuevos estatutos de la entidad, un asunto ya enquistado desde la época de Fernando García Macua en la presidencia.

Por lo demás, cada comparecencia de Urrutia ante el máximo órgano de decisión de la entidad ha sido una balsa de aceite y su refrendo ha resultado casi unánime de los socios, algo poco habitual en la historia del Athletic.

Superávit en las cuentas del club tras la marcha de sus principales referencias

Y no parece que vayan a ir las cosas mañana por derroteros diferentes a los de años anteriores ante lo apabullante de los números que presentará Urrutia. Que son de sendos superávit de 28 y 27 millones de euros en las cuentas de la temporada pasada y el presupuesto de esta, que se cifra en 73,5 millones.

Esa bonanza económica se explica en la marcha de Ander Herrera, que depositó los 36 millones de su cláusula de rescisión para irse al Manchester United; la participación en la presente Liga de Campeones, de la que espera recibir al menos 20 millones tras haberse clasificado para la Fase de Grupos; y los más de 11 millones de ingresos que aseguran los más de 9.000 nuevos socios que tiene el club vasco tras la construcción del nuevo campo.

Aparte de la aprobación o no de unas cuentas tan contundentes, lo esencial de la cita, en la asamblea se votará también, a propuesta de un grupo de socios, si la nueva sala de prensa de San Mamés lleva o no a partir de ahora el nombre de José Iragorri, popular periodista radiofónico fallecido este verano.