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Un ex jefe del IRA: “Ninguna causa merece todo el dolor que provocamos”

Shane O’Dohjerty critica que Cataluña no ha definido su territorio nacional

Alfonso L. Congostrina
Shane O'Doherty, ex militante de IRA
Shane O'Doherty, ex militante de IRAGIANLUCA BATTISTA

“Durante años pensé que la violencia era la salida, pero no, la solución es el diálogo y ninguna causa merece todo aquel dolor que provocamos”, así se ha dirigido hoy a un público juvenil el ex jefe de explosivos de la banda terrorista IRA, Shane O’Doherty.

A finales de los setenta manifestó públicamente su disconformidad con el terrorismo, pidió perdón a las víctimas y renegó del IRA. Lo hizo tras varios años privado de libertad. Fue condenado a 30 cadenas perpetuas y tras 14 años en prisión recorre el mundo contando como llegó a repudiar el terrorismo y la violencia. Hoy en Barcelona ha hecho lo mismo y ha intentado evitar una pregunta relacionada con el proceso soberanista catalán: “Entiendo a los catalanes y que quieran autogobierno pero no tienen definido cual es su territorio nacional y quién debería votar”.

O’Doherty utiliza las mismas técnicas que usaba Steves Jobs cuando presentaba un Iphone. Se coloca en el centro del escenario. Recto, muy erguido y justo delante de una pantalla gigantesca que el mismo controla con un mando a distancia. Habla. Controla cada frase y cada silencio. Conoce muy bien su historia y esta mañana conseguido captar la atención de un millar de jóvenes en sólo segundos. Su exposición comienza por un recorrido histórico, un pequeño esquema para ilustrar la vida de los católicos en Irlanda del Norte. O’Doherty relata los ataques de la policía, los paramiliatares y el ejército británica contra una población católica que “sólo luchaba por sus derechos”.

Reconoce que con sólo 15 años tomó la decisión de pertenecer al IRA poco después tuvieron lugar los hechos sangrientos del bloody Sunday en el que fallecieron 13 manifestantes irlandeses. Aquella acción, según O’Doherty, dio alas al Ejercito Republicano Irlandés (IRA). “Con 17 años me ofrecí voluntario para realizar operaciones con bombas”, en poco tiempo se convirtió en el jefe de explosivos de la organización y perpetró sus primeros atentados en Irlanda del Norte. “Poco después me trasladé a Londres con explosivos y envié cartas bombas a empresarios, políticos incluso a Downing Street”.

Su trayectoria como terrorista continuó hasta que fue detenido en el transcurso de un alto al fuego. “En realidad, me sentí liberado, mi guerra había acabado. Durante el juicio vi a las víctimas y las lesiones que había causado”, aseguraba ayer el ex terrorista.

O’Doherty cree que la prisión le sirvió para llegar a avergonzarse “del IRA, de la violencia y de la violación de derechos”. Fruto de esas reflexiones pidió pública y privadamente el perdón a las víctimas y abandonó la organización pidiendo, incluso, su disolución. “Las autoridades pensaban que era una estrategia para que me dejarán abandonar, antes de tiempo, la prisión y creían que volvería a la violencia; por otro lado mis compañeros IRA dejaron de hablarme”, recordaba ayer.

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“Han pasado muchos años pero nunca olvidaré de los años de violencia; la guerra no sirvió de nada fue horrible”, pensaba en voz alta el exterrorista. “Cada día me pregunto qué es el perdón y si me han perdonado Dios o las víctimas”, reflexionó O’Doherty antes de que el millar de adolescentes aplaudiera su intervención.

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