Condena al Catsalut por un mal diagnóstico de un paciente con cáncer

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha condenado al Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) a indemnizar a la familia de un paciente por errar en el diagnóstico del enfermo, que padecía un cáncer hepático y al que se le diagnosticó erróneamente durante un año y medio un “dolor lumbar”. El paciente acabó falleciendo pocos días después de localizarle el tumor.

La sentencia recoge que, fruto de un mal diagnóstico, el enfermo falleció sin posibilidad de acceder a un tratamiento. “La incorrecta actuación de la administración sanitaria y el retraso habido en el diagnóstico, mermó y aun eliminó cualquier posibilidad de minorar o evitar siquiera temporalmente aquél, derecho que en todo caso asistía al fallecido”, reza el documento.

El enfermo, vecino de Terrassa, acudió por primera vez en abril de 2005 a su centro de atención primaria con un fuerte dolor en la espalda. Su médico de cabecera le diagnosticó un dolor lumbar y le recetó tratamiento antiinflamatorio y analgésico. Como los dolores no cesaban, el hombre acudió cada vez con más frecuencia a su centro de salud. El médico le realizó un par de pruebas radiológicas —“inespecíficas, que no clarificaban la causa de los dolores”, según la sentencia— y reafirmó el diagnóstico. El enfermo acudió también a los servicios de urgencias del hospital de Terrasa, que también insistieron en el “dolor lumbar”.

Condena “satisfactoria”

El intenso dolor, sumado a la pérdida de peso y el nulo resultado de la medicación prescrita, llevaron al paciente a acudir a otro CAP. Solo allí el médico que lo atendió solicitó al fin varias pruebas urgentes que constataron la existencia de una gran masa hepática, que dos días después era diagnosticada como carcinoma de célula grande con metástasis que afecta a hígado, ganglios y huesos. Apenas 20 días después de haber sido diagnosticado correctamente y tras dos años paseándose por las consultas con un cuadro clínico de un simple “dolor lumbar”, el paciente fallecía en Terrassa a los 59 años.

La Asociación Defensor del Paciente, que se encargó de defender los intereses de la familia, confirmó que el TSJC ha condenado al CatSalut en segunda instancia —Salud recurrió la primera sentencia, también condenatoria— a pagar 60.000 euros a la viuda y 20.000 a cada uno de sus hijos por el error de diagnóstico. La cifra rebaja la indemnización fijada el año pasado aunque, según la abogada, Montserrat Téllez, “se ha mantenido y afianzado que lo han hecho mal y para la familia eso es una satisfacción”.