_
_
_
_
_
TEATRO | VIP
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Los herederos terribles

Joglars vuelve a la pantomima en 'VIP', espectáculo sobre la permisividad en la crianza de los hijos

Javier Vallejo
Una escena de la obra 'VIP'.
Una escena de la obra 'VIP'.DAVID RUANO

En inglés suena mejor. Además, las siglas de Persona Muy Importante coinciden con las de los lácteos PMI (segunda marca de Pascual, ya desaparecida), mientras que las de Very Important Person dan nombre también a una cadena de restaurantes con tienda, cuya distribución geográfica en Madrid delinea perfectamente la frontera entre barrios ricos y barrios pobres. En VIP, Joglars, sin Boadella ya, vuelven a otorgar rango de lengua oficial al mimo, su lengua materna, que lo tuvo en sus memorables espectáculos de los años ochenta. Son excelentes la pantomima de la rotura de aguas y la del videojuego con el que se entretiene el protagonista, un niño a cuyo mal criamiento asistimos desde el instante mismo de su concepción.

VIP

Autores: Ramon Fontserè y Martina Cabanas. Compañía: Joglars. Dirección: R. Fontserè. Teatro María Guerrero. 8 al 26 de octubre.

VIP quiere ser una sátira de la educación permisiva, de los padres que conceden a sus hijos todos los caprichos y del monstruito resultante (encarnado con gracia por Ramon Fontserè), pero la sátira se queda en caricatura. La función se pierde en prolegómenos –embarazo, alumbramiento, crianza del bebé– y cuando entra por fin en materia (al adquirir el tiranuelo el habla), resulta que ya está en su recta final.

Como en El coloquio de los perros, Fontserè critica ciertas costumbres pequeño burguesas con ánimo moralizante, pero con resultado inocuo. La idea central de VIP está desarrollada escasamente, y no pocas de las escenas cómicas que lo articulan, estiradas. Tampoco es cierto que el niño tirano o presicopático sea producto exclusivo de la clase de padres y de educadores que Joglars caricaturizan: criaturas consentidas en grado mayúsculo las hay en familias católicas, de derechas y de clase media baja.

A pesar del virtuosismo gestual y cinético del quinteto protagonista (completado por Pilar Sáenz, Xavi Sais, Dolors Tuneu y Xevi Vilà), durante el estreno, la noche del miércoles, las risas del público tendieron a ser ocasionales y localizadas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Javier Vallejo
Crítico teatral de EL PAÍS. Escribió sobre artes escénicas en Tentaciones y EP3. Antes fue redactor de 'El Independiente' y 'El Público', donde ejerció la crítica teatral. Es licenciado en Psicología, en Interpretación por la RESAD y premio Paco Rabal de Periodismo Cultural. Ha comisariado para La Casa Encendida el ciclo ‘Mujeres a Pie de Guerra’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_