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Un agente externo introdujo legionela en la red de agua de Alcoy

Investigadores de la Universitat de València contemplan esta hipótesis al encontrar bacterias de diversas cepas en los brotes producidos entre 1999 y 2010

Fernando González-Candelas, Leonor Sánchez-Busó e Iñaki Comas, autores del estudio sobre la legionela.
Fernando González-Candelas, Leonor Sánchez-Busó e Iñaki Comas, autores del estudio sobre la legionela.

Investigadores del Institut Cavanilles de la Universitat de València y de la Fundació per al Foment de la Investigació Sanitària i Biomèdica de la Comunidad Valenciana han descubierto que algunos de los 13 brotes de legionela aparecidos en Alcoi entre 1999 y 2010 constan de más de una cepa de la bacteria, lo que indicaría que podrían proceder de una contaminación. La novedad de esta investigación, publicada en la revista Nature Genetics, radica en que es la primera vez que se traza el contagio con una bacteria ambiental, ya que los estudios que existen hasta el momento monitorizan las infecciones de patógenos que se transmiten entre humanos y no de los que se transmiten del medio ambiente a las personas.

El trabajo incluye el análisis genómico de las cepas Legionella pneumophila en los 13 brotes ocurridos entre 1999 y 2010 en Alcoi, donde la presencia de esta bacteria es endémica. La legionela es una bacteria oportunista que habita en ambientes acuáticos y del suelo, se extiende por el aire y puede infectar a los humanos con mayor susceptibilidad, como las personas mayores de 65 años, con problemas respiratorios o fumadores, entre otros. Este patógeno es el agente causante de la enfermedad de la legionelosis, una forma de neumonía, y de la fiebre de Pontiac, pero que no se transmiten de persona a persona.

La investigadora principal, Leonor Sánchez-Busó, ha explicado que cuando se estudia un brote se espera que las bacterias del mismo estén emparentadas porque hayan surgido unas de otras. Sin embargo, el estudio de los brotes de Alcoi ha revelado la existencia de dos linajes lo suficientemente distintos como para determinar que no son parientes. Este hallazgo, unido al estudio de las fechas de aparición de cada linaje, ha llevado a los investigadores a sopesar la hipótesis de que en el año 2009 se produjera una contaminación. "Contemplamos la hipótesis de que esta fue producida a partir de la actividad de una máquina asfaltadora que cogió agua de un punto externo a la red de agua de Alcoi, en la que la legionela está controlada de forma constante. La circulación por la ciudad hizo que las bacterias de este segundo linaje se fueran extendiendo. De hecho, días después de la supuesta contaminación, empezaron a aparecer las primeras infecciones por esta bacteria", detalla Sánchez-Busó.

El trabajo, llevado a cabo por los científicos Leonor Sánchez-Busó, Iñaki Comas y Fernando González-Candelas del Institut Cavanilles de la Universitat de València y la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica valenciana (FISABIO), afirman que las recombinaciones descubiertas no afectan a la resistencia de la Legionella ya que no se trata de una bacteria resistente y los pacientes infectados responden bien al tratamiento médico.

Este estudio, en el que ha colaborado Guillermo Jorques, epidemiólogo del Centro de Salud Pública de Alcoy, permitirá conocer cómo evoluciona la bacteria a nivel individual y poblacional para entender cómo se producen los brotes para poder controlarlos.

Los investigadores explican que la legionela no se puede evitar ni eliminar, pero sí evitar el riesgo y controlarla si se dispone de la información necesaria. El estudio ha demostrado que con la tecnología aplicada por los científicos, se dispone de las herramientas necesarias para realizar en solo dos días la investigación genómica de todo un brote en el momento en que está produciéndose, mientras que el proceso de incubación de la legionela es de dos semanas.

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Leonor Sánchez-Busó afirma que “este es el primer trabajo de alto impacto que muestra la estructura genética real de los brotes de legionelosis, y nos permite ver que la aplicación de las técnicas de secuenciación masiva al estudio de estos brotes debería aplicarse no solo de forma retrospectiva, sino en tiempo real para poder identificar y controlar las fuentes de los brotes cuando estos están produciéndose, así como también para predecir el riesgo a corto y largo plazo".

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