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Las tarjetas que removieron la política madrileña

Diez de los exdirectivos salpicados por el escándalo de Caja Madrid han dejado sus cargos

José Marcos

Fernando Serrano Antón, que gastó 78.600 euros (una media anual de 13.100) con la tarjeta opaca de que dispuso en sus seis años en Caja Madrid —86 directivos gastaron 15,5 millones en comidas, ropa, joyas, viajes y dinero en efectivo en cajeros entre 2003 y 2012—, dimitió el viernes como vocal del Tribunal Económico Administrativo Municipal de Madrid, un órgano que depende del Pleno municipal.

Serrano protagonizó uno de los momentos estelares de la pelea entre los bandos de Alberto Ruiz-Gallardón y de Esperanza Aguirre por el control de la entidad. la expresidenta regional y actual mandataria del PP de Madrid “Hemos tenido la suerte de poder darle un puesto a IU y quitárselo al hijoputa”, profirió Aguirre, que cazada por un micrófono abierto, en alusión a Serrano.

Fernando Serrano, del PP, ha dejado su puesto en el Ayuntamiento

La renuncia del responsable del PP, conocida ayer, y la destitución de Juan Astorqui como vicepresidente de Burson-Marsteller en España, tras conocer que había gastado 293.000 euros (36.600 de promedio anual), eleva a diez los exdirectivos de la entidad que han dejado los puestos de responsabilidad que ocupaban en la Administración y otras instituciones.

La primera de las personalidades que cayó por el escándalo de las visas fue Pablo Abejas, otro cargo de la órbita del PP. El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, le destituyó el pasado jueves como director general de Economía y presidente de Avalmadrid después de que trascendiera que en su etapa en Caja Madrid, donde presidió la Comisión de Control, llegó a gastar 246.700 euros con las tarjetas (media anual de 35.200). Ese mismo día González forzó la dimisión de María Carmen Cafranga, hasta entonces presidenta de la Fundación Obra Social y Monte de Piedad de Madrid. Cafranga, íntima de Esperanza Aguirre, gastó 175.200 euros (17.500 al año). A González no le tembló el pulso pese a que Cafranga figura como socia de su esposa, Lourdes Cavero, en Subastas Segre.

Otros directivos del PP que pasaron por Caja Madrid son el dimitido jefe de gabinete de la secretaría de Estado de Hacienda, José María Buenaventura, que gastó 63.000 euros (una media de 15.700). Otro cargo defenestrado y vinculado al PP es Manuel José Rodríguez González. El gerente de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda de Boadilla del Monte renunció el jueves después de que así se lo exigiese el alcalde, el popular Antonio González Terol, por haber empleado la tarjeta black para 37.100 euros en gastos.

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La mujer del secretario de ideas y programas del PSM gastó 47.000 euros

El que continúa como gerente del PP de Madrid es Beltrán Gutiérrez Moliner. La alcaldesa de la capital, Ana Botella, le destituyó el jueves por la tarde como asesor del Consistorio tras gastar 58.000 euros con la tarjeta en tres años en Caja Madrid (18.000 euros de media). Fuentes del PP autonómico señalaron que es la dirección nacional la que nombra y paga a los gerentes.

El PP es el partido con más consejeros con tarjeta, 27 de los 86 bajo sospecha, pero no es el único. El PSOE, con 15 casos, presentó un escrito ante la Agencia Tributaria en Madrid para investigar a Bankia y las “tarjetas de la vergüenza” por posibles delitos fiscales. El secretario de Organización, César Luena, aseguró que “todas las normas del partido” recaerán sobre los socialistas que utilizaron las tarjetas. En función de lo que justifiquen, serán suspendidos o expulsados. El único afectado del PSOE que ha abandonado el puesto que ocupaba es Ángel Gómez del Pulgar, que gastó 149.700 euros. El viernes, tras la información publicada por este diario, dejó de ser vocal en la Ejecutiva regional de Tomás Gómez, a la que accedió en 2012, cuando todavía era secretario general del partido en el distrito de Ciudad Lineal. De la etapa del actual secretario general del PSM —sucedió a Rafael Simancas en 2007— forman parte otros dos socialistas se encuentran entre los afectados por el caso de las tarjetas de Caja Madrid. Jorge Gómez es uno de ellos. Exconcejal de Madrid y antiguo diputado autonómico, empleó su tarjeta por un importe de 98.200 euros (32.700).

María Enedina Álvarez Gayol, diputada del PSOE en el Congreso a mediados de los noventa, donde pasó a la fama tras llamar “marrano” a José María Aznar, gastó 47.000 euros en dos ejercicios. Álvarez Gayol es la esposa de Adolfo Piñedo, secretario de ideas y programas de la Ejecutiva del PSM.

La patronal madrileña también aparece salpicada. El presidente de la CEIM, Arturo Fernández, afirma haber devuelto 37.000 que gastó con la tarjeta b. A su vez, Francisco Javier López Madrid, consejero delegado de OHL, gastó 34.800 euros (11.600 al año).

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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