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Vázquez pugnará para ser el candidato del PSOE a la alcaldía de Ourense

El exlíder del PSdeG concurrirá a unas primarias en las que deberá superar la división del partido

Pachi Vázquez saluda a los asistentes al acto.
Pachi Vázquez saluda a los asistentes al acto.NACHO GÓMEZ

Tras mover los hilos desde las sombras durante años, da el paso. Pachi Vázquez deja los claroscuros de la política ourensana y se planta ante los focos porque quiere liderar el socialismo de la tercera ciudad de Galicia con un proyecto de “unidad” que le permita conquistar el Ayuntamiento. El exsecretario general del PSdeG anunció ayer su intención de concurrir a unas primarias en las que deberá superar la división interna en la que está sumido el partido, pero también sus propias incertidumbres. “Nunca le puedes fallar a los sentimientos y, en ese mar de dudas que tuve, al final supe que lo tenía que hacer”, explicó a las 150 personas que lo recibieron entre aplausos. El diputado no las tenía todas consigo y aunque su intención de saltar al ring municipal resonaba en los mentideros políticos desde hace meses, la decisión se hizo firme esta semana, tras estudiar encuestas que le son favorables. Además de la pelea por la alcaldía, en Ourense se librará la batalla definitiva por el control absoluto del PSdeG.

Vázquez deberá coser las heridas abiertas en un partido que vive permanentemente enfrentado a sí mismo, con peleas entre dos familias (los que se agruparon en torno al exalcalde Francisco Rodríguez y los pachistas) que no se entienden ni cuando ostentan el poder. “Sé donde me meto, pero esa es la vida de un socialista. No sé cómo acabará esto, pero empieza con mucha ilusión” aseguró a los suyos.

Ha dado el paso “tras escuchar a mucha gente”. De hecho, habló con el líder del PSdeG José Ramón Gómez Besteiro, unas horas antes de hacer públicos sus deseos políticos. La relación entre ambos, erizada tras la suspensión de militancia de los cinco concejales pachistas del Ayuntamiento ordenada por la ejecutiva gallega, se ha apaciguado en las últimas semanas. Los mensajes de entendimiento se han vuelto más habituales. “Yo tengo una relación personal muy buena con el señor Besteiro, pero ahora los militantes tienen que hablar y los de la dirección tienen que callar”, afirmó el candidato.

A Vázquez lo arroparon casi todos los suyos: concejales afines del Ayuntamiento, diputados autonómicos como María Quintas o Abel Losada, alcaldes de otras localidades, la ejecutiva provincial, militantes de base e incluso miembros de una tercera vía que, desde hace semanas, intenta hacerse hueco en la carrera de las primarias. Sin embargo, no estuvo nadie de la mitad socialista de la ciudad con la que está peleado. En su discurso de anunciación aprovechó para hacer un llamamiento a la pacificación interna, porque con su proyecto quiere “transmitir una oferta atractiva a la ciudadanía” a través de un “mensaje de unidad”. “Aquí cabemos todos y con el compañero Vázquez Barquero [el candidato del sector afín al exalcalde Rodríguez] seguro que nos unen muchas más cosas que las que nos separan”, afirmó. Y es que a los dos bandos les preocupa especialmente la huelga electoral interna que puede surgir en el socialismo local si el líder electo no apacigua la reyerta antes de los comicios.

Los objetivos inmediatos de Pachi Vázquez pasan por “tratar de integrar a la parte del partido que representa Barquero” y recuperar las buenas relaciones con los demás partidos de la izquierda. “No podemos estar enfrentados con BNG o AGE”, afirmó. Y es que el PSdeG, en Ourense, no solo se lleva mal consigo mismo. La situación judicial de buena parte del gobierno local, las imputaciones múltiples del actual alcalde o el escándalo de las fiestas y el alcohol pagado con fondos públicos también han enfangado las relaciones con los nacionalistas —otrora amables socios de bipartito— hasta rozar el insulto y el desprecio en los plenos.

Aunque ayer dijo que “es una decisión que te cambia la vida”, Vázquez no es nuevo en la polvorienta lidia municipal. Ha hecho de casi todo en la política autonómica, pero también fue alcalde de O Carballiño durante una década, y sabe que, en la carrera por el bastón de mando, puede quedar muy tocado. Ayer dejó claro que no le importan los daños colaterales: “Nunca tuve nada fácil. Siempre me tocaron o me metí en situaciones complejas, pero creo que cuando hay dificultades hay que ir a por todas. Yo nunca interpreté la política como un balneario”.

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Dos candidatos o quizás tres

P. T.

Pachi Vázquez se verá las caras con José Ángel Vázquez Barquero. El edil de Hacienda y actual portavoz del gobierno local también anunció esta semana su candidatura a las primarias, en un acto en el que no estuvo presente ningún pachista.

La de Barquero es una decisión “personal” para “ponerse a disposición del partido y que sean los militantes los que decidan”, pero sobre todo para “dar continuidad al proyecto del exalcalde”. “Tendrá el mismo ADN que el que llevó a Francisco Rodríguez a la alcaldía en 2007”, afirmó el socialista ante sus compañeros de corporación y ante la ejecutiva local del PSdeG, uno de los pocos reductos ourensanos que todavía se resiste a convertirse al pachismo.

A esta refriega de dos podría salirle un tercero. Hasta el 17 de noviembre, cualquier militante puede buscar un 20% de avales para presentar candidatura, y una tercera vía, nutrida fundamentalmente de exmilitantes de Xuventudes Socialistas, está en esa árdua tarea. Si no lo consiguen, darán su respaldo al candidato que acepte un código ético y de transparencia.

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