Cronología de los crímenes del pederasta de Ciudad Lineal

10 de abril: La primera víctima del pederasta fue una niña española de nueve años que jugaba en un parque del distrito de Ciudad Lineal. El hombre había estado tomando fotos cerca del área verde, y esperó a que la menor saliera con dos amigas de un local donde compraban chucherías. "Tienes que venir conmigo que ya he hablado con tu madre y tenemos que ir a probarte ropa". Eran las 21.00. Cinco horas después, la menor es localizada en una boca de metro de Canillejas, gracias al aviso de una mujer que observó que estaba deambulando sola y desorientada. Estaba drogada. En ese momento la policía creía que podría tratarse de un hecho puntual y excepcional.

17 de junio: No era un hecho puntual. El segundo secuestro sucedió alrededor de las siete y media de la tarde, frente al número 22 de la calle de Luis Ruiz, en el barrio de Ascao. Un hombre alto, delgado y con el pelo canoso había estado merodeando unos días antes por la calle, jungando con una niña de cinco años de origen chino, dándole gomitas para hacer pulseras y luego escondiéndose para no ser visto, según contó una vecina. Ese martes, la víctima estaba jugando con su hermano y su primo delante de la tienda de alimentación de sus padres. Entonces,  el hombre, que iba vestido con una camisa y con pantalones blancos según los testigos, se acercó a la pequeña para ofrecerle golosinas y se la llevó. Cuatro horas después apareció en medio de la acera en la calle Jasmín, en Pinar de Chamartín, al lado opuesto del distrito.

22 de agosto: El delicuente ataca de nuevo, pero cambia su táctica. Por primera vez la víctima, una niña española de origen dominicano de siete años, solo estuvo retenida cerca de una hora y media. No la drogó ni la llevó a su domicílio. Eso sí, coinciden el vehículo, su descripción física y los lugares elegidos para la captura y liberación. El secuestro se produjo alrededor de las seis y media de la tarde del viernes en la calle de Torquemada, justo detras de los edificios centrales del Cuerpo Nacional de Policía, de la comisaría del distrito y de la unidad de la Policía Municipal. A las 19.50 un hombre que se dirigía al metro de Ciudad Lineal vio a una niña asustada, algo desorientada y que le dijo que tenía frío. Se encontraba frente a un descampado, a unos 7,5 kilómetros del lugar en que fue secuestrada. La niña dijo que un hombre le había hecho “cosas malas”.

24 de agosto: Los agentes de la Operación Candy, dedicados en exclusiva a detener al pederasta de Ciudad Lineal, recorren el camino del últmo secuestro. Reconocen que el autor de los secuestros tiene un gran conocimiento de las técnicas policiales y utilizan los recuerdos de la última víctima para guiarse en la búsqueda. Además, aclaran que en los anteriores casos drogó a las pequeñas al suministrarlas lorazepan, una benzodiacepina que las adormece. También las bañó o duchó para borrar toda huella de ADN que le pudiera incriminar.

24 de septiembre: La Policía Nacional detiene a un sospechoso y el ministro de Interior, José Fernández Díaz, confirma que se trata del pederasta de Ciudad Lineal. En el marco de un dispositivo policial desplegado tras meses de investigación, el criminal fue apresado en Santander (Cantabria) la madrugada del martes y la policía le atribuye cinco secuestros y abusos consumados y tres tentativas, todos de niñas de entre cinco y 11 años, según ha relatado el ministro. El detenido es de nacionalidad española, tiene 42 años "aunque aparenta menos edad" y un "dilatado historial delictivo, con antecedentes en secuestro, detenciones ilegales, robos con violencia e incluso una condena a siete años de cárcel por abuso sexual de una niña de seis años", ha explicado Fernández Díaz. En la cárcel estuvo preso en los años 90.