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60.000 personas bailando en la playa

La Mercè inaugura este espacio sobre la arena, con un cartel que incluye a Manel y Txarango

Una multitud llenó ayer por la noche la playa del Bogatell de Barcelona.
Una multitud llenó ayer por la noche la playa del Bogatell de Barcelona.GIANLUCA BATTISTA

La noche era apacible, incluso un poco fresquita y se agradecía, y las lluvias tormentosas con las que durante todo el día habían amenazado los boletines meteorológicos no hicieron su aparición (este año los huevos llevados a las Clarisas le funcionaron al Ayuntamiento). Un ambiente ideal para pasar una velada junto al mar, sobre la arena de la playa algo húmeda pero agradable y, además, con buena música servida en magníficas condiciones técnicas. La Mercè apostó por un nuevo espacio multitudinario y acertó plenamente. La playa del Bogatell pasó su primer examen con un sobresaliente largo.

Barelona ya tiene un nuevo escenario para conciertos masivos mucho más cómodo que la avenida María Cristina y mucho más céntrico que las explanadas del Fòrum. Confortable, de fácil acceso (el parking es difícil pero el metro está cercano) y con muchas posibilidades como dijo el cantante de Manel: "Si no queréis mirar al escenario, podéis mirar al mar" y la verdad es que, según con qué textos, la cosa funcionaba.

En su última velada musical, la Mercè estrenó el escenario de la playa del Bogatell y unas 60.000 personas, según estimaciones municipales, se acercaron hasta allí para disfrutar de una velada de fiesta mayor de toques mediterráneos que fue del pop educado a la pachanga sandunguera, de las canciones que necesitan ser escuchadas al baile desenfrenado.

Un gran escenario, una buena sonorización y pantallas de vídeo estratégicamente colocadas completaron la bondad de la oferta que solo se resintió en los inevitables colapsos de tráfico en las inmediaciones (la Guardia Urbana cerró la avenida del Litoral y la salida de la Ronda para evitar males mayores).

Manel abrió fuego cuando la playa estaba a medio llenar y la gente iba llegando en oleadas imparables. Una asistencia eminentemente adolescente pero muchos papás jóvenes habían traído también a sus retoños para disfrutar de la fiesta. El grupo acababa aquí la gira de su último disco Atletes, baixin de l'escenari pero repasó también lo más popular de su repertorio consiguiendo que la gente cantara una canción tras otra.

Música tranquila, sin estridencias que, tras un cambio de escenario demasiado lento, dio paso a una segunda parte más bailable y festiva protagonizada por Txarango y La Troba Kun-Fú. En ese momento la arena estaba ya a rebosar y las ganas de bullicio se habían desatado. Fiesta mayor al rojo vivo la playa del Bogatell.

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