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Jerez aprueba el Presupuesto de 2014 a tres meses de que finalice el año

La consecuencia del retraso la sufre el plan de empleo local Este programa debía haber entrado en vigor en enero para generar 1.000 empleos

María José García Pelayo en un pleno en 2013.
María José García Pelayo en un pleno en 2013.Eduardo Ruíz

No hay precedente. El Ayuntamiento de Jerez va a aprobar los Presupuestos de 2014 a tres meses de finalizar el año. El documento viene a cuadrar los números de unas cuentas prácticamente ejecutadas, pero la alcaldesa María José García Pelayo (PP) ha anunciado este martes su “satisfacción” por presentar los presupuestos “más reales” y “equilibrados de la historia”. “Son los mejores presupuestos que puede tener la ciudad. Son los más sociales de los últimos años, impulsan la economía y garantizan los servicios y el empleo público”, ha añadido.

Fue a finales de febrero de 2014 cuando la regidora admitió en público que no aprobaría la previsión de ingresos y gastos del año en curso ante la imposibilidad de devolver en las condiciones establecidas por el Ministerio de Hacienda los 400 millones de euros que solicitó al Instituto de Crédito Oficial (ICO) para acogerse al plan de pago a proveedores habilitado por el Gobierno central. “No voy a aprobar un presupuesto que no puedo cumplir. No voy a hacer un paripé”, dijo entonces la edil.

Ya en mayo, el Ejecutivo de Rajoy flexibilizó las condiciones para los Ayuntamientos en apuros y Jerez recibió el visto bueno para pagar su deuda bancaria en 20 años en vez de en 10, con dos anualidades más de carencia y con una rebaja del interés de 40 puntos básicos. Desde primavera, el área económica del consistorio jerezano, uno de los más endeudados del país, trata de encajar los números para poder aprobar un presupuesto creíble. Tras varias fechas incumplidas, finalmente el documento verá la luz en un pleno extraordinario el próximo martes 30 de septiembre.

El Gobierno local prevé en 2014 unos ingresos consolidados de 241 millones de euros, 30 millones menos que en el ejercicio precedente por la inyección extraordinaria en 2013 del plan de pago a proveedores, y “un superávit histórico” de más de cuatro millones de euros.

La privatización de la gestión del agua también marca las cuentas. En 2014, el Ayuntamiento ha percibido la segunda y última mitad del canon de la concesión a 25 años, 40 millones de euros. Pero la externalización del servicio, además de generar esos 80 millones de euros ingresos, provoca una mordida anual de en torno a nueve millones de euros, la cantidad que la administración deja de ingresar de los contribuyentes por el pago del recibo. “La pérdida de ingresos por la tasa de consumo se compensa con la salida del personal de la empresa municipal que ha absorbido la compañía Aqualia”, apunta Pelayo, sin llegar a especificar a cuánto asciende el coste de la plantilla municipal que ha pasado a depender de la multinacional que explota el ciclo integral del agua desde 2013.

La consecuencia más notable del retraso en la aprobación del presupuesto municipal es el plan de empleo local, un programa dotado con 1,2 millones de euros que debía haber entrado en vigor en enero para generar 1.000 puestos de trabajo y que previsiblemente se activará en octubre.

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