_
_
_
_
_

Pasqual: el soberanismo no perjudica la relación teatral Barcelona-Madrid

Un elenco de actrices leerá escenas de Shakespeare en el arranque de temporada del Lliure

Jacinto Antón
Lluís Pascual.
Lluís Pascual.CARLES RIBAS

El proceso soberanista, pese a todas las brechas que está abriendo, no está afectando a la buena relación teatral entre Barcelona y Madrid, según afirmó ayer el director del Teatre Lliure Lluís Pasqual. “El intercambio con Madrid sigue siendo muy fluido, la cartelera madrileña está llena de autores catalanes y las series televisivas están surtidas de actores de aquí”, dijo Pasqual, que remató: “entre la gente de teatro no pasa nada”, aunque, matizó, “lo que pueda ocurrir después del 9-N no lo sabe nadie”.

El director hizo estas declaraciones durante una comida de calentamiento de motores de la nueva temporada del Lliure, que arranca con doble inauguración: un concierto de la cantante y actriz napolitana Lina Sastri el 4 de octubre en la sede de Montjuïc y la sesión Love for Shakespeare el 6 de octubre en el mismo escenario. En esta segunda apertura, que dirige el propio Pasqual y consiste “en algo más que una lectura”, una serie de actrices y cantantes dirán grandes escenas femeninas de amor de Shakespeare, invirtiendo la costumbre isabelina de que los personajes de mujeres los encarnaran hombres. Las participantes serán Mercedes Sampietro, Laia Marull, Emma Vilarasau, Míriam Iscla, Laura Conejero y Rosa María Sardà. Cuatro cantantes, entre ellas Lídia Pujol, cantarán a su vez los sonetos del bardo.

La sala de Gràcia la abre el día 1 de octubre Victòria d'Enric V, un espectáculo de Pau Carrió basado en el Enrique V de Shakespeare que se vio en el festival Grec. En la temporada figuran grandes propuestas como El rei Lear protagonizado por Núria Espert y dirigido por Pasqual.

Lluís Pasqual, que hizo votos por la supresión del IVA cultural del 21 %, se mostró optimista de cara a la nueva temporada del Lliure y señaló que los indicadores, como la venta anticipada y de abonos, son buenos. Dijo que con repetir los buenos números del la temporada pasada “ya estaríamos contentos”. En su “carta a los reyes” Pasqual pide unas escaleras mecánicas para acceder al Lliure desde el Paral.lel, aunque sea retirándolas de otros accesos donde, opinó, no son muy utilizadas.

Consideró que el reto principal es llenar las salas grandes, que requieren textos, interpretación y energía mayores que las salas pequeñas. “A un metro del público casi todo el mundo es bueno”, sentenció, aunque reconoció que la proximidad obliga a tener “algo de verdad al menos”. Añadió que la gente “adora ir a las salas pequeñas”. El gran reto pues del Lliure, como el del Teatre Nacional de Catalunya (TNC), recalcó, es llenar su sala grande.

Consideró que el reto principal es llenar las salas grandes, que requieren textos, interpretación y energía mayores que las salas pequeñas
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Pasqual calculó que en Barcelona hay unas 35.000 personas que van al teatro habitualmente. Lo que marca las diferencias y convierte un espectáculo en un éxito de taquilla es que la gente que no suele ir al teatro o no va nunca vaya.. Descartó que el turismo sea público teatral en potencia: “El turismo no va al teatro, ni siquiera al Liceo, con algunas excepciones, como el turismo interior, y determinados espectáculos como el de La Cubana”.

Sobre el hecho de que el Lliure alce el telón en octubre, cuando muchos teatros ya han arrancado sus temporadas, dijo que “empezamos como cada año” y añadió que la sala grande del teatro en Montjuïc se encuentra “patas arriba”, con obras de acondicionamiento. Reflexionó que en Barcelona antes de la Mercè “es difícil empezar”.

Preguntado acerca de si recuperaría iniciativas como los Radicals Lliures contestó que “no volverán” pero que “habrá otras cosas”. Añadió que el problema de dirigir un teatro es escoger entre las propuestas que te llegan. Acerca del despliegue que debería tener el Lliure sobre el territorio catalán, fue tajante: “Lo más práctico sería que la gente cogiera un autocar. Los espectáculos más grandes no pueden viajar”.

De su continuidad al frente del Lliure explicó que el próximo patronato que se reúne en octubre “hará la propuesta de que siga un segundo mandato, cuatro años más”. Observó que el Lliure “ha pasado por una zona de peligro, que ya está atravesada”, pero “ahora es preciso consolidar la situación”. De la relación con el TNC aseguró que es buena y que “no somo el Barça y el Espanyol”, sin concretar quién es quién.

Consideró que la ausencia de teatro internacional en el TNC este año “me es muy extraña” y que es “una responsabilidad de la ciudad” que se puedan ver ese tipo de espectáculos. Con todo, admitió que el teatro internacional “se ha puesto muy caro” y que es lógico que se priorice el apoyo a la escena del país.

Del hecho de que Lluís Homar, uno de los grandes nombres del Lliure, vaya a representar su espectáculo unipersonal sobre Terra baixa en Barcelona en el Teatre Borràs dijo que el actor lo ha querido así, que es muy respetable que prefiera la opción de actuar en un teatro comercial, y que Homar siempre tiene las puertas abiertas en el Lliure.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_