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Detenidos dos ‘guardias urbanos’ en una gran redada contra la protistución

Los Mossos d’Esquadra clausuran dos locales y registran el Teatre Principal

Alfonso L. Congostrina
Puerta de acceso al Night Beach con el precinto policial.
Puerta de acceso al Night Beach con el precinto policial.carles ribas

Agentes de los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer a 19 personas, entre ellas dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, en una macrorredada en la que fueron registrados más de 20 inmuebles en Barcelona dedicados a la prostitución. Dos conocidos locales de noche fueron clausurados y la operación también alcanzó al Teatre Principal de La Rambla.

 El despliegue policial, llevado a cabo por la división de Investigación Criminal de los Mossos, se inició la noche del viernes cuando el juzgado que lleva a cabo la instrucción del caso, y que ha decretado el secreto de sumario, consideró que tenía los indicios suficientes como para desmantelar una red dedicada, presuntamente, a la trata de mujeres para explotarlas sexualmente. Los dos prostíbulos que han quedado clausurados por los Mossos d'Esquadra son el Night Beach, en la calle Valencia, y el Fuego, en la calle Córcega. También fueron precintaron seis domicilios de diferentes zonas de Barcelona.

Los dos agentes de la Guardia Urbana detenidos son un agente y un cabo destinados a la unidad nocturna que fueron arrestados cuando salían de realizar unas supuestas comprobaciones en una discoteca de la calle Lincoln de Barcelona. Ni la Guardia Urbana, ni el Ayuntamiento de Barcelona quisieron ayer realizar declaraciones relacionadas con el caso.

La actuación policial más aparatosa tuvo lugar la pasada madrugada cuando diversos agentes de la policía de la Generalitat cortaron el tráfico de la Rambla Santa Mònica de Barcelona para registrar el mítico Teatre Principal. El edificio está dividido en varias zonas con funciones no solo de teatro sino también de discoteca y salas reservadas.

En el momento del registro se estaba celebrando una fiesta de carácter privado en una de las zonas del edificio. Tras el registro, que duró varias horas, los Mossos d'Esquadra abandonaron el lugar sin precintar el inmueble y permitiendo que prosiguiera la actividad. De hecho, la función Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus se estrenó ayer con normalidad, tal y como estaba previsto. El Teatro Principal está gestionado por una sociedad, Principal Project, constiuida por la familia Balañá —propietaria del teatro— y el empresario de espectáculos Carlos Caballero. Este último es un conocido empresario de locales de espectáculos de Barcelona. Uno de los que regentó fue el Cabaret Berlín, que sucedió a Bailén 22, conocido prostíbulo de Barcelona que fue clausurado finalmente tras múltiples denuncias. Caballero negó, en otras ocasiones, tener ninguna relación con esa actividad. Este diario no logró obtener una versión de lo ocurrido de los responsables del Teatro Principal.

El Teatro Principal funciona con las licencias que ya tenía desde hace décadas antes de que cerrara en 2006. La de la sala grande que es de café teatro —aunque de ella se pueden eliminar las mases y sillas y convertirla en una gran discoteca — y de sala de fiestas, de la sala Latino, que es la pequeña, y donde hay representaciones. Tiene, además, un gran espacio, el que ocupaba el frontón Jai -Alai que es el que se ha utilizado en alguna ocasión para fiestas privadas y algún desfile de moda. El grupo Balañá, que es el socio mayoritario de la empresa que lo gestiona ahora, tenía la intención de ampliar el negocio en una segunda fase y levantar un hotel.

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