Barcelona quiere autorizar una pista de esquí en Zona Franca

El Ayuntamiento de Barcelona trabaja en la modificación del Plan General Municipal (PGM) para la transformación urbanística del barrio de la Marina del Prat Vermell, en el distrito de la Zona Franca, con el fin de reservar un espacio para la construcción de una pista de esquí cubierta. El proyecto, según precisó ayer un portavoz municipal, está ligado a la intención del consistorio de organizar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026, tras haber descartado la candidatura a los de 2022.

La empresa holandesa SnowWorld ya ha presentado un proyecto, con una inversión de 45 millones de euros, para levantar un complejo que incluye dos pistas de esquí —una de ellas de más de 300 metros de longitud—, dos pistas de hockey sobre hielo y una de curling. El edificio tendría una altura de 62 metros, el equivalente a un edificio de 15 plantas. Asimismo, la empresa planea la construcción de un hotel de 200 habitaciones, un gimnasio y varios restaurantes, apuntó ayer Sander Cornelius, portavoz de la compañía.

La transformación de la zona afectaría al edificio del Banco de Alimentos. El Ayuntamiento aseguró ayer que la fundación “no se irá de su sede hasta que no se le garantice una nueva ubicación que les permita funcionar sin que se pare su actividad”. El Consistorio adelantó también que mantendrá la cuota del 47% de pisos, de los 10.865 que se prevén construir en el barrio, destinados a protección oficial que marca el actual PGM aprobado en 2006.

El Gobierno en minoría de CiU en el consistorio necesita el apoyo de otras formaciones para aprobar su iniciativa el próximo jueves. Pero la oposición se mostró ayer tajante en su negativa de apoyar el plan. El PP aseguró que no dará su visto bueno. “Es necesario aclarar el carácter público de los terrenos, lo que opinan los vecinos y otros detalles como el concurso público a realizar y estudios de impacto económico”, apuntó ayer Alberto Fernández, líder de los populares en al Ayuntamiento. Fernández matizó, sin embargo, que ve con buenos ojos la inversión y ligó este proyecto con la dinamización del barrio y la llegada del metro.

Desde el PSC rechazaron este argumento: “No se puede supeditar una necesidad básica a la construcción de un complejo de ocio”, reprochó el alcaldable socialista, Jaume Collboni, que se mostró más tajante que los populares en su negativa a la aprobación de la modificación del PGM. Collboni aseguró que el barrio “necesita otros equipamientos y reservas de suelo para equipamientos municipales como escuelas o un CAP, pero no una pista de nieve”.

El Ayuntamiento sí ha encontrado un aliado en la Federación Catalana de Deportes de Invierno, que anunció ayer su intención de elegir la nueva pista de la empresa holandesa como sede de un centro de alto rendimiento. “El objetivo de esta firma es impulsar y promover la práctica de los deportes de invierno en Barcelona”, afirmó ayer el presidente de la federación, Óscar Cruz.